19:30 › MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA

Una trabajadora social acusó a una jueza de complicidad con la dictadura

María Felicitas Elías declaró ante el Tribunal Oral Federal 6, que juzga el plan sistemático de robo de bebés, que su exjefa, María Pons, a cargo del juzgado de menores de Lomas de Zamora, rompió el documento de identidad de Emiliano Ginés, "un bebé de 9 meses que llegó al juzgado en brazos de un policía de la provincia de Buenos Aires", y que la misma magistrada -ya fallecida- también envió a tres hermanitos a un instituto porque sus padres eran "montoneros" y habían "desafiado" a la Constitución.

Elías relató que el día en que Emiliano apareció en el juzgado "la jueza salió de su oficina, preguntó quién era, rompió el documento y lo tiró al tacho de basura". El bebé, con síndrome de down, fue internado en el hospital Sor María Ludovica, donde falleció meses después, en vez de ser restituído a familiares biológicos.

La testigo recordó también el caso de los tres hermanos Ramírez, derivados al juzgado luego de que su madre fuera asesinada y su padre detenido: "Los pedía una tía paterna, la visité y redacté un informe a favor de darle la guarda, pero la jueza me llamó a su despacho y me dijo que no era lo que esperaba, que eran hijos de un paraguayo montonero que había desafiado la Constitución Nacional y no merecía recuperarlos". Los niños fueron enviados al Hogar de Belén, donde la mayor sufrió abusos sexuales. Recién pudieron reunirse con su padre en Suecia, donde se había exiliado, con el retorno de la democracia.

Durante su testimonio, Elías contó que durante una conversación telefónica mantenida entre Pons -jubilada en 1984 y muerta diez años después- y el entonces jefe de la Policía Bonaerense, Ramón Camps, la jueza le dijo que "estuvieron estas viejas", en alusión a la visita que habían realizado a su despacho las Abuelas de Plaza de Mayo, Chicha Mariani y Estela de Carlotto, a principios de los 80: "Les dije que no tengo ningún chico de los que buscan", agregó.

"Los juzgados de menores de la época no tenían alzada, y una decisión del juez definía el futuro de los menores de 18 años hasta la mayoría de edad, era un modo de intervención perverso", añadió la trabajadora social. También contó que las Abuelas dejaron carpetas amarillas con datos y fotos de los niños buscados, entre ellos, Emiliano Ginés, el bebé de 9 meses internado en el Ludovica por orden de Pons, y Jorgelina Planas, entregada en adopción a un militar de San Isidro.

La testigo reveló además que en aquel juzgado se conocía la existencia de centros clandestinos de detención: "Hay gente detenida que está en la 'Cacha'", escuchó decir una vez a Pons. Acerca del actual integrante del Tribunal Oral Federal 3, Guillermo Gordo, exyerno de la magistrada y exsecretario de su juzgado por aquel entonces, Elías confirmó que era hijo de un general y "trabajaba con nosotros en el juzgado. Primero fue oficial mayor, luego secretario", y agregó que "Raúl Donadío, actual juez de menores, era otro de los secretarios".

En la dictadura -prosiguió Elías- "había ciertos niños que merecían trato diferenciado; no estar con sus familias por ser hijos de desaparecidos o detenidos, porque no merecían criarlos". Y ante la pregunta acerca de porqué no había denunciado los hechos de manera inmediata, Elías contestó que "había un clima de terror, no había ante quién denunciar, la jueza rechazaba habeas corpus, hasta rechazó el de una chica que vivía al lado del juzgado: fue secuestrada y el padre saltó en ese momento la pared para pedir por ella", agregó.

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