La aviación francesa, principalmente aviones Rafale, Mirage y helicópteros Gazelle, comenzó a bombardear la ciudad de Gao, una de las tres capitales de provincia del norte del país que se encuentran bajo control de las milicias islamistas, según informaron vecinos de la propia ciudad, citados por la agencia de noticias Europa Press.

Francia atacó con aviones que despegaron de sus bases en Chad y Burkina Faso y los primeros bombardeos tuvieron lugar a las 16 hora francesa (12 de Argentina) dos horas antes de que Hollande lo anunciara ante la prensa. Los insurgentes, en tanto, informaron sobre bombardeos en otras localidades como Lere y Douentza, según la agencia de noticias EFE.

"Hay bombardeos constantes. Los hay ahora, los hubo anoche y los habrá mañana", indicó el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian en una entrevista a la cadena "i-télé", en la que recordó que el objetivo final es "conseguir que Mali recupere su integridad territorial". Le Drian informó que la aviación logró destruir hangares y otros lugares "sensibles" y confirmó que, además de la oferta de apoyo logístico recibida por parte del Reino Unido, Estados Unidos también se mostro interesado en prestar ayuda logística.

Antes del mediodía, el presidente François Hollande reunió a sus ministros en un nuevo consejo de defensa destinado a analizar la situación en Mali, junto al primer ministro, Jean-Marc Ayrault, y los titulares de Exteriores, Laurent Fabius; Defensa, Jean-Yves Le Drian, e Interior, Manuel Valls. Esta mañana Hollande mantuvo un encuentro también en la sede de la presidencia con representantes de la comunidad maliense en Francia, donde se calcula que hay unas 100.000 personas de ese país.

La intervención militar francesa, que incluye un despliegue de unidades en la capital Bamako, no tuvo un larga planificación sino que "se vio precipitada" -recordó Le Drian hoy a la prensa- por la petición de ayuda lanzada el jueves por el presidente interino de Mali, Dioncunda Traoré, y por la constatación de que si no se intervenía Bamako "habría caído en dos o tres días".

Responde a la ofensiva salafista, que comenzó el jueves pasado, encabezada el grupo Ansar Al Din y apoyada por los yihadistas de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y Monoteísmo y Yihad en África Occidental (MYAO), que según Le Drian, son grupos "muy bien armados y motivados". Estos grupos constituyen "una mezcla peligrosa entre fundamentalistas islamistas y mercenarios y traficantes", explicó el ministro, para quien son "los mismos que buscan hacer del territorio entre Mauritania y Libia un espacio sin ley, la novedad es que han decidido agruparse y actuar".