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Wikileaks, el turno de la dinastía saudí

El portal fundado por Julian Assange publicó 60 mil cables diplomáticos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita que "revelan que la dictadura se está volviendo cada vez más impredecible", aseguró el propio Assange, quien cumplió su tercer año asilado en la embajada de Ecuador en Londres para evitar ser juzgado en Suecia por presuntos delitos sexuales, que él niega haber cometido.

"Este año se ha celebrado su centésima decapitación", subrayó Assange al liberar los cables diplomáticos, que son apenas una fracción del millón de documentos que planean revelar en las próximas semanas, gran parte de ellos, confidenciales.

Además, el fundador de Wikileaks consideró que Arabia Saudita "se ha convertido en una amenaza para sus vecinos y para sí misma", en referencia a la intervención saudita en Yemen.

Assange, de 44 años, se hizo mundialmente conocido en 2010 por la revelación de una de las mayores exclusivas periodísticas de la historia, al publicar una serie de cables diplomáticos de Estados Unidos que pusieron en jaque a gobiernos de todo el mundo y expusieron los manejos de la diplomacia norteamericana. La información más reveladora fue la vinculada con las guerras de Afganistán, en 2001, e Irak, en 2003.

El hacker fue detenido en Londres en 2010 a pedido de Suecia y asegura ser blanco de una persecución política, por lo que se niega a viajar a Estocolmo porque cree que de ahí podría ser enviado a Estados Unidos para ser sometido a la pena de muerte por las revelaciones hechas en WikiLeaks.

Por ello, ha solicitado en incontables ocasiones ser interrogado en Londres, algo a lo que la fiscal sueca, Marianne Ny, finalmente ha accedido ante la posibilidad de que los delitos de los que se lo acusa prescriban.

Sin embargo, Ny anuló días atrás una cita que había acordado con Assange en la embajada pese a que Estocolmo confirmó el lunes que ha cursado la solicitud a Quito y aún no hay fechas para la entrevista.

Según la fiscalía sueca, cuando se reciban los permisos y se pacte la fecha, será la fiscal adjunta al caso, Ingrid Isgren, la que se encargue de los interrogatorios, al tiempo que se extraerá una muestra de ADN de Assange.

Pese a haber recibido asilo político de Ecuador, el hacker no ha podido desplazarse a ese país porque el gobierno británico no le concede el salvoconducto diplomático que necesita, argumentando razones legales.

Con los últimos movimientos en Suecia, donde el Tribunal Supremo instó a la fiscal a tomar la iniciativa en el asunto, se abre la puerta a que su caso pueda prosperar.

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