Chávez manifestó su apoyo a su ministro de Defensa, general Carlos Mata Figueroa, y a los altos mandos militares de su país, quienes habían repudiado las declaraciones de Palmer, a las que el mandatario consideró inaceptables.

"Me parece muy bien la respuesta que dio el alto mando militar, encabezado por el general en jefe Mata, y yo me sumo como comandante en jefe", aseguró Chávez en su programa de radio y televisión "Aló Presidente" y se preguntó: "¿Cómo vamos a aceptar nosotros que (Palmer) venga para acá?".

El mandatario criticó también al secretario adjunto para el Hemisferio Occidental estadounidense, Arturo Valenzuela, quien luego de ser contactado por el canciller venezolano, Nicolás Maduro, para expresar la molestia de Caracas por las declaraciones de Palmer, pidiera al gobierno venezolano que tratara de

"entender" la situación.

Chávez recomendó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que busque un nuevo candidato a embajador en Caracas y retire la solicitud de Palmer, ya que este diplomático "se inhabilitó a sí mismo" tras sus declaraciones.

"¿Cómo tú crees, Obama, que yo voy a aceptar a ese caballero como embajador aquí?", preguntó Chávez y añadió: "Lo mejor es que tú lo retires, Obama. No, no, no insistas, yo te lo pido. El se inhabilitó para venir de embajador, no puede venir de embajador."

El mandatario consideró "imposible" que se pueda construir una relación con Palmer, quien fue nominado por Obama para el cargo de embajador en Caracas aunque ese nombramiento aún espera formalmente la ratificación por parte del Senado estadounidense y la aprobación del gobierno venezolano.

Según versiones de prensa, Palmer afirmó el martes que la moral de las fuerzas armadas venezolanas está en una situación que se puede considerar "baja" y expresó preocupación por la influencia cubana en los cuarteles. Esas declaraciones fueron rechazadas por Mata Figueroa y altos jefes castrenses al día siguiente, durante un acto realizado en una unidad militar.