Carlos Ischia salió a responderles a quienes sostienen que los arbitrajes favorecen a Boca. En clara alusión a Miguel Angel Russo y Diego Cagna, que en la última semana avivaron la polémica, el entrenador de Boca aseguró que si él pensara que existe una intención manifiesta en las fallas de los árbitros, se dedicaría a otra cosa. “Son humanos y se pueden equivocar”, sintetizó el DT, quien admitió que se enojó muchas veces cuando los fallos no lo beneficiaron, aunque aclaró que no piensa en las malas intenciones.

“Cada uno sabe lo que declara y lo que hace. Yo soy de los técnicos que más se enoja con algún fallo en contra, pero si pensara que un árbitro te cambia un partido, estaría dudando mucho de mis jugadores, de mi trabajo y de mi profesión”, expresó el técnico durante la conferencia de prensa realizada en el predio de Casa Amarilla. De todas maneras, no se quedó ahí y resaltó que “jamás” le echó la culpa a un árbitro por perder un partido. “Porque sería sacarles méritos al equipo, a los jugadores y al trabajo de uno”, explicó.

Además, el entrenador recordó que en el primer partido de la final de la Recopa ante Arsenal, “a Boca no le dieron siete penales. Creo que son más los penales que no le dan que los que sí le dan”, opinó. Lo cierto es que en las últimas dos fechas la regla de la que ayer habló el técnico no se cumplió. Porque primero ante San Martín, Carlos Maglio no cobró dos penales claros para los tucumanos, y luego Pablo Lunati cobró mal el penal del 1-0 ante Racing.

Sin embargo, Ischia consideró que todo el ambiente de sospecha que está rodeando el trabajo de los árbitros no condicionará a Javier Collado, que mañana dirigirá el partido de Boca frente a Gimnasia. “Es un árbitro con mucha experiencia y personalidad. Nosotros no vamos a complicarle el partido, sino todo lo contrario: confiamos plenamente en lo que hará”, acotó.