DEPORTES › LA SELECCION ARGENTINA SE ENFRENTA A LOS AZTECAS A LAS 15.30 EN JOHANNESBURGO

Camino a la gloria, la estación México

El equipo de Maradona buscará clasificarse a los cuartos de final, donde tocaría Alemania o Inglaterra. El DT confirmó a Burdisso por Samuel y en la práctica ratificó a Otamendi y Maxi Rodríguez.

La Selección Argentina de fútbol buscará hoy ratificar su gran momento en el Mundial de Sudáfrica, cuando se enfrente a México en los octavos de final. El técnico Diego Maradona apostará otra vez a la potencia del tridente ofensivo a cargo de Lionel Messi, el goleador Gonzalo Higuaín y Carlos Tevez, con el objetivo fijado en seguir avanzando hasta llegar al último día, el deseado 11 de julio. Con ellos tratará de mantener la supremacía argentina sobre los mexicanos, quienes nunca han podido vencer al conjunto nacional en una Copa del Mundo. En ese sentido, México buscará tener su “revancha” por lo sucedido hace cuatro año en Alemania, donde el equipo conducido por José Pekerman venció 2-1 en la misma instancia, en tiempo suplementario.

El árbitro será el italiano Roberto Rosetti, quien justamente dirigió el partido en el que Argentina superó a México, por penales, en la Copa Confederaciones de 2005. En caso de empate, habrá alargue en dos tiempos de 15 minutos y de persistir la igualdad se definirá con tiros desde el punto del penal.

Maradona no dio a conocer ayer la formación del equipo, pero de todas maneras aseguró que el plantel está en condiciones de pasar los octavos de final. El conductor volvió a hacer fútbol táctico por la tarde, y lo único seguro es que Walter Samuel no regresará a la cancha todavía, a partir de la contractura que sufrió ante Corea del Sur. Por ello, su lugar será ocupado por Nicolás Burdisso, de la misma manera que sucedió desde los 22 minutos del primer tiempo ante Corea del Sur, y también frente a Grecia.

Luego de la conferencia de prensa, Maradona almorzó en el predio con sus dirigidos y cerca de la noche comenzó la última práctica antes del partido. Lo primero que hizo el técnico, después de la entrada en calor, fue charlar con los once protagonistas que jugarán desde el inicio. Enseguida los paró en la cancha, pidió mucha posesión de la pelota, que la cuiden, que presionen en campo contrario y que ataquen rápido y con sorpresa.

Más tarde fue el turno de la pelota parada, una de las claves del seleccionado en el Mundial, tanto en defensa como en ataque. Como pasó ante los surcoreanos, los dueños de la pelota, tanto en tiros libres como en corners, fueron Lionel Messi y Maximiliano Rodríguez. En defensa, Maradona les explicó a sus dirigidos qué es lo que hacen los mexicanos, dónde tiran la pelota, quiénes van al primer palo y quiénes al segundo. Los envíos fueron muchos, tanto de un lado y como del otro. La Selección marcó hasta ahora siete goles, de los cuales cuatro fueron con jugadas con pelota parada. Y no recibió ninguno por esa vía.

Los futbolistas se fueron a descansar luego del entrenamiento y recién se volvieron a juntar en el predio del complejo de alto rendimiento de la Universidad de Pretoria a la hora de la cena. Los jugadores almorzarán hoy y cerca de las 17.45 de Sudáfrica saldrán para ir hacia la ciudad de Johannesburgo, donde se jugará el partido ante los mexicanos.

México llega marcado por sus propias incertidumbres respecto de su rendimiento, debido a que exhibió un perfil audaz en su presentación ante el local, y otro muy timorato en la derrota ante Uruguay, que significó tener que enfrentarse con Argentina.

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Messi y Maradona, los símbolos de la Selección Argentina.
Imagen: AFP
 
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