Ha dicho Sergio Batista al pisar tierra argentina tras la infecunda excursión japonesa: “Después del partido hablé con Julio (Grondona) y me dijo que me quedara tranquilo, que no pasaba nada”. Mmmmm... Allá el técnico interino de la Selección si le sirve de consuelo. Algo similar le había dicho el titular de la AFA a Diego Maradona tras la eliminación en el Mundial: “Le dijo que se quedara tranquilo, que habíamos hecho un buen campeonato, que estaba orgulloso de nosotros, que estábamos haciendo experiencia –relata a Página/12 una fuente inobjetable–. ¿Si lo escuché? ¡Cómo no lo voy a escuchar, ese vestuario estaba tan silencioso que si volaba una mosca nos aturdía con el aleteo!”.

Cierto es que un amistoso en Japón no causa el mismo efecto que una goleada ante Alemania, pero también que Batista parece estar dividiendo las aguas. Grondona puede apoyarlo, pero el rechazo en el Comité Ejecutivo es innegable, mientras el director de Selecciones, Carlos Bilardo, resulta ser, como de costumbre, lo suficientemente ambiguo como para pensar que auspicia a otro candidato. Sin embargo, ahora se abre un nuevo frente: los futbolistas del equipo apoyan la continuidad del técnico interino. Las molestias derivadas del penoso viaje a Japón, que desbordó incomodidades, dejó una obscena lista de bajas (los Milito, Cambiasso, Bolatti...) y motivó fuertes quejas contra los organizadores locales del amistoso, podrían ser aliviadas con un guiño a favor del actual conductor.

La decisión se tomará, en principio, la semana próxima, cuando el jueves 21 una comisión especialmente designada en la AFA evalúe un informe de Bilardo. Batista lesionó sensibilidades dirigenciales manejándose como un técnico designado antes de ser ungido por esas mismas voluntades. Algunos popes vienen demasiado heridos por lo que consideran el destrato de Maradona en Sudáfrica como para dejar pasar semejante exceso de confianza.

“Sé que no voy a persuadir a todos, pero conozco las reglas del juego y voy a tratar de convencerlos desde mi trabajo”, dijo ayer Batista, utilizando a su favor el respaldo de Grondona. “La ansiedad te mata, pero respeto los tiempos que se pusieron, seguramente también hay otros técnicos que quieren lo mismo que uno.”

Citado por la página web de la FIFA, Bilardo dio su receta para la elección: “La gente quiere que sea urgente, pero me parece que lo importante es elegir bien y no rápido”, dijo. “La clave es no equivocarse, así que habrá que decidir con cuidado.” No es secreto que el ex entrenador siente debilidad por Alejandro Sabella, el técnico de Estudiantes, el equipo que es líder del actual Apertura con cinco puntos de ventaja. Aunque hasta José Pekerman mandó avisar que a él le interesaría ser evaluado, todo parece indicar que en la recta final entraron peleando el puesto Batista (apoyado por los futbolistas y simpático para Grondona) y Sabella (que no disgusta a dirigentes como Daniel Passarella o Carlos Babington, que pueden integrar esa comisión, y mucho menos a Bilardo).

Eso no impide que todavía sigan escuchándose voces de apoyo a Maradona: ayer fue Claudio Caniggia quien reclamó “otra oportunidad” para el astro. “Para mí tendría que haber seguido –dijo el ex atacante en Mendoza–. Yo creo que se merecía tener más tiempo. Cuando no ganás el Mundial se considera como fracaso, pero no siempre es así. Maradona se inició con un plantel que no era de él. Y fue el técnico que menos tiempo estuvo, no le dieron la chance que les dieron a otros técnicos.”

Si Batista resulta confirmado en su cargo, dirigirá a la Selección contra Brasil en Qatar, el próximo 17 de noviembre. Probablemente lo haga igual, como interino (será el cuarto de los cuatro partidos que duraba su interinato), si la balanza se inclina finalmente hacia Sabella. En ese caso, otro amistoso contra Brasil –en este caso con futbolistas del medio local, a disputarse el 17 de diciembre, cinco días después de finalizado el Apertura– podría ser el de su debut. El amistoso se jugaría en el Estadio Unico de La Plata, según anunció ayer el secretario de Deportes bonaerense, Alejandro Rodríguez. Un escenario apropiado en esa circunstancia.