DEPORTES › LA ILUSIóN DEL ADVERSARIO DE BOCA EN LA COPA ARGENTINA

Santamarina, una auténtica cenicienta

La Copa Argentina tendrá un duelo bien desigual: el modesto Ramón Santamarina de Tandil se enfrentará hoy a Boca, último campeón invicto del fútbol argentino, en el partido más importante de su historia. Este encuentro será el debut del equipo dirigido por Julio César Falcioni en el certamen. En cambio, el conjunto tandilense ya debió afrontar duras batallas para llegar a esta privilegiada instancia: en la segunda eliminatoria de la zona interior eliminó por penales a Bella Vista de Bahía Blanca, luego de empatar 2-2 en los 90 minutos; en la tercera eliminatoria le ganó 1-0 al también equipo bahiense Villa Mitre; y en cuarta ronda derrotó por el mismo resultado a Unión de Mar del Plata.

El partido será uno de los partidos de los 32vos. de final del grupo 1, en el que también están Independiente (juega con Belgrano por los 16vos. de final) y Vélez (jugará el 29 por los 32vos. ante Racing de Trelew). El ganador de la llave deberá enfrentarse en la próxima ronda a Central Córdoba de Rosario, que en diciembre pasado eliminó a Boca Unidos por penales.

Pero ¿qué se sabe del rival de Boca? El Club y Biblioteca Ramón Santamarina de Tandil fue fundado el 20 de diciembre de 1913 por Juan Dulón, bajo el nombre Club Fuerte Independencia. Sin embargo, apenas tres meses después, el club tomó el nombre de Ramón Santamarina, en honor al padre de una familia que donó un predio para que sea el campo de deportes.

El equipo tandilense es conocido como los “aurinegros” por su camiseta negra y amarilla, inspirada en los colores de Peñarol de Montevideo.

Si bien Santamarina de Tandil no tiene historia en los primeros planos de nuestro fútbol, se dio el lujo de codearse con los grandes de la Primera División en algún momento. Eso sucedió en el Nacional ’85, donde el modesto Santamarina quedó eliminado ante Independiente en la primera fase de la ronda de ganadores y luego terminó su aventura al caer en la segunda fase de la ronda de perdedores ante Crucero del Norte de Misiones.

Seis años más tarde de aquella inolvidable experiencia, Santamarina entró en una fuerte crisis económica que terminó con la pérdida de su estadio, el Francisco Fiego, que fue loteado. Desde ese entonces hasta la actualidad, el aurinegro juega de local en el estadio municipal General San Martín. No obstante, la crisis dejó más secuelas. También le fue rematada la sede, la Municipalidad de Tandil se quedó con el predio donado por la familia Santamarina y el club debió jugar la liga tandilense bajo el nombre de Unión Obrera Metalúrgica. El Club y Biblioteca Ramón Santamarina había dejado de existir.

Sin embargo, el resurgimiento fue en 1998, cuando una camada de nuevos dirigentes refundaron el club como Deportivo Santamarina, que volvió a tener su nombre original recién en 2010, a partir de una autorización de un juez. Su actual presidente es Pablo Bossio, hermano del titular de la Anses, Diego Bossio.

¿Con qué rival se va a encontrar Boca? Santamarina, que viene de derrotar 3-2 a Cipolletti en Río Negro el fin de semana pasado, marcha cuarto en las posiciones en la zona sur del Torneo Argentino A, con 27 puntos, a tan sólo tres unidades del líder Douglas Haig. Hasta el momento, el equipo tandilense está clasificándose para la segunda fase del torneo.

¿Cuáles son los puntos claves del equipo? Sin dudas, la delantera es el sector fuerte de Ramón Santamarina. Leonardo Abálsamo, que debutó en Almagro 2001 y tuvo pasos por San Martín de Mendoza en 2004, por Sportivo Italiano en 2006 y un paso fugaz por Platense en 2009, y Martín Michel, que jugó con Quilmes en 2008, son las cartas ofensivas para intentar dar el golpe ante Boca, y quién dice ser un potencial Mirandés español.

El entrenador del equipo es Rubén Forestello, delantero y símbolo del ascenso de Banfield a Primera División en 2001, que llegó al club tandilense en junio de 2011 con la intención de buscar un ascenso al Nacional B. “Yo les dije a mis jugadores que el partido es para disfrutar. Van a jugar contra Boca, no es algo de todos los días. Tenemos mucho para ganar y poco para perder. Iremos con humildad, pero tratando de poner nuestras mayores fuerzas”, aseguró el pampeano, que señaló que estuvo a favor de la postergación del encuentro, ya que de esta manera el partido tiene “más trascendencia”. “Mejor que juguemos ahora. Salieron campeones, y ahora mis jugadores tienen la posibilidad de jugar contra el último campeón e invicto.” Un dato curioso es que Forestello es amigo de Javier Sanguinetti (jugaron cinco años en Banfield), ayudante de campo de Falcioni y hace dos semanas estuvo presente en un entrenamiento de Boca en Casa Amarilla para “saludar y desearle suerte” al cuerpo técnico. “Mis hijos son de Atlético Rafaela y de Boca. Por eso más allá de la amistad que me une con Javier fui a saludar y desearle suerte a Falcioni, con quien pude hablar en tres ocasiones”, indicó el DT de Santamarina.

Si bien Forestello aseguró que el encuentro será de “gran trascendencia”, dejó en claro que el objetivo de Santamarina es pelear un ascenso al Nacional B. “Nos encantaría obtener un buen resultado ante Boca, por la importancia del rival, pero no vamos a desviarnos de nuestro objetivo, que es pelear el Argentino A”, apuntó el entrenador.

Informe: Matías Jofré.

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