Juan Román Riquelme, capitán de Boca, comenzó ayer una semana que podría ser clave para su regreso a la titularidad en el equipo que dirige Carlos Bianchi. Riquelme trabajó ayer en el gimnasio y luego realizó de forma diferenciada ejercicios con pelota, calzando botines, en la cancha principal del complejo de Casa Amarilla y a cargo del kinesiólogo Leonardo Betchakian, buscando recuperar su mejor condición física.

Mientras que la intención de Riquelme es volver a jugar este domingo frente a Belgrano (no juega desde el 24 de noviembre de 2013, cuando sufrió frente a All Boys un desgarro en el aductor izquierdo que le produjo un gran hematoma), Bianchi dejó en claro que su retorno será cuando se encuentre “al ciento por ciento física y futbolísticamente”, lo que el diez todavía no logró alcanzar. En todo caso, su evolución en la semana determinará si su vuelta será el próximo domingo o si esperará a la próxima jornada en la Bombonera, frente a Estudiantes el domingo 23, siendo difícil que Román esté en la visita a Rafaela, el domingo previo.

En caso de ingresar ante el conjunto cordobés, la duda estará centrada en cuál sería el cambio que realizaría Bianchi para hacerle lugar a Riquelme: si reemplazaría a Cristian Erbes, Juan Sánchez Miño o a Pablo Ledesma para ocupar su puesto de enganche o si acaso entraría por Juan Manuel Martínez para ocupar el puesto de media punta.