La industria estandarte

La producción de automóviles alcanzó en enero de este año las 46.948 unidades, cifra que significó una suba del 48,6 por ciento respecto de igual mes de 2010. Así lo informó la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), que agregó que las ventas a los concesionarios tuvieron un incremento del 15,8 por ciento (57.931) en relación al mismo período del año pasado. Por otro lado, las exportaciones totalizaron 36.444 vehículos, representando un aumento interanual del 87,1 por ciento.

“Las nuevas metas a alcanzar continúan planteando renovados desafíos que surgen de la matriz exportadora que ha moldeado la industria automotriz local en los últimos años. El consumidor global se torna crecientemente exigente, lo que implica enfrentar los desafíos simultáneos de agregar valor y ajustar costos para lograr precios competitivos sin comprometer la calidad”, reflexionó Fernando Rodríguez Canedo, titular de la Adefa.

Del total de unidades producidas, 39.576 fueron automóviles, 6951 utilitarios y 421 pesados. Estos datos se suman a los conocidos anteayer, los cuales indicaron un nuevo record de patentamientos en enero, con 100.964 unidades (nacionales e importadas), lo que representó un incremento de 29 por ciento con relación a igual mes de 2010.

“Este año tendremos la necesidad de que la cadena de valor y el sector público redoblen esfuerzos para enfrentar el desafío de consolidar el crecimiento de la industria automotriz en un mercado global más competitivo”, indicó Canedo.

En cuanto al destino de las exportaciones, Brasil sigue liderando el ranking. El país vecino se llevó el 77,1 por ciento de las ventas al exterior (28.098 unidades), le siguió la Unión Europea con el 9,8 por ciento (3562 unidades), donde se destacaron Bélgica, España, Reino Unido de Gran Bretaña, Irlanda, Francia, Rusia y Alemania. En tercer lugar está México con 1329 vehículos (3,6 por ciento) y más atrás Uruguay, con 1292 autos adquiridos a la Argentina (3,5 por ciento).

“El sector mantiene un permanente compromiso con el país, que se refleja en el hecho que esta industria explica casi el 50 por ciento del crecimiento de todo el sector fabril y concentra el 7,5 por ciento del empleo formal”, sostuvo el titular de Adefa. El año pasado, la producción de automóviles batió su record histórico al alcanzar las 716.540 unidades, con un incremento del 41,2 por ciento respecto de 2009.

La sequía quedó atrás

Aunque no afectó al área sembrada, la sequía del inicio del verano afectó los rendimientos promedio en soja y maíz, por lo cual la producción de estos cultivos resultaría en la actual campaña apenas inferior a la temporada anterior. La siembra de soja finalizó con un área estimada en 18,5 millones de hectáreas, al darse por concluidas las coberturas en el noreste, centro norte de Santa Fe y sudeste de Buenos Aires, informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Dada la recuperación en las condiciones generales del cultivo con las últimas lluvias, la proyección final de producción se mantuvo en 47 millones de toneladas. En lo que respecta al maíz, la producción se ubicaría muy cerca de los resultados de la campaña anterior (19,5 millones de toneladas), con una superficie cosechable muy próxima a los tres millones de hectáreas y un rinde promedio de 6590 kilogramos.

El informe de la Bolsa indicó que las precipitaciones continúan siendo escasas en algunas zonas como el norte y oeste de Buenos Aires, San Luis, sur de Córdoba, La Pampa y sudeste de Entre Ríos para los cultivos sojeros. En el caso del maíz, se calcula que de las 3,15 millones de hectáreas sembradas con destino a grano comercial, cerca de 200.000 se perdieron por bajo rinde. Según el relevamiento de la Bolsa porteña, las lluvias registradas recientemente en el área maicera lograron frenar lo que podía haber sido una campaña “de muy mala performance”. La lluvia caída en el centro norte de Córdoba y Santa Fe, por ejemplo, donde los plantíos tardíos adquieren relevancia, mejoraron las perspectivas productivas.

En zonas típicamente maiceras, como las del centro sur de Santa Fe y en menor medida en el norte de Buenos Aires, a partir de un incremento en el aporte hídrico, se logró un mejor llenado y en consecuencia un incremento en el peso de los granos. En cambio, en campos de Chacabuco, Bragado, Rojas, Salto, Pergamino, Junín y Venado Tuerto se registraron pérdidas que oscilan entre un 25 y un 30 por ciento del cultivo, con picos de hasta el 50 por ciento. Por ello, los rendimientos en los lotes muy afectados se calculan entre 5000 y 5500 kilos, mientras que los de mejor performance llegan a una producción de 8000 a 9000 kilos. La producción total alcanzaría los 19,5 millones de toneladas de maíz, con un rinde promedio de 6590 kilos por hectárea.