ECONOMíA › EL GOBIERNO FIJO PARA LAS NAFTAS PRECIOS MAXIMOS QUE REGIRAN DURANTE LOS PROXIMOS SEIS MESES

Un tope para sacarle combustible a los precios

Se dividió al país en seis regiones. Los topes serán los valores más altos vigentes el 9 de abril en cada una de esas zonas. La medida es equivalente a un congelamiento de precios para Shell. YPF, en cambio, tendrá margen.

 Por Fernando Krakowiak

El Gobierno fijó ayer precios máximos para los combustibles que regirán durante los próximos seis meses. La resolución de la Secretaría de Comercio Interior dividió al país en seis regiones. Los topes serán los valores más altos vigentes el pasado 9 de abril en cada una de esas zonas. La medida es equivalente a un congelamiento para la petrolera Shell, ya que la firma que conduce José María Aranguren es la que venía cobrando más caro en casi todo el país. YPF, en cambio, tendrá margen para ajustar, pues sus precios son más bajos que los de Shell, en un porcentaje que depende del producto y la región. Por eso la firma que preside Miguel Galuccio emitió un comunicado donde sostuvo que la resolución “no altera su política de precios de combustibles y no modifica su plan de negocios para este año”. Fuentes oficiales destacaron que la medida se inscribe dentro de la política de control de precios que impulsa el Gobierno en distintos sectores y remarcaron que en este caso el objetivo principal es evitar una espiralización, pues cuando YPF ajuste, Shell no podrá seguirle los pasos y remarcar para volver a desmarcarse, como suele hacerlo después de cada aumento de la petrolera estatal.

La resolución firmada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, establece topes para la comercialización de hidrocarburos líquidos (nafta y gasoil). Lo hace a partir de las atribuciones que le otorga la Ley de Abastecimiento 20.680, la cual fija en su artículo 2 que la secretaría puede dictar normas que rijan la comercialización, intermediación, distribución y producción de bienes y servicios. En el texto se aclara que se tomará como precio máximo el vigente el 9 de abril en las siguientes regiones:

1) Noroeste: Jujuy, Salta, La Rioja, Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero.

2) Nordeste: Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes y Entre Ríos.

3) Cuyo: San Juan, San Luis y Mendoza.

4) Pampeana: Córdoba, Santa Fe y La Pampa.

5) Patagónica: Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

6) Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La resolución se publicó ayer en el Boletín Oficial y entre las primeras interpretaciones prevaleció la idea de que el Gobierno había decidido congelar el precio de los combustibles, lo que terminó afectando el precio de la acción YPF (ver aparte). Sin embargo, la petrolera estatal emitió un comunicado cerca del mediodía donde buscó dejar en claro que no es una regulación que afecte su política de precios y, en consecuencia, su plan de negocios. De este modo, Galuccio dio a entender que la medida fue consensuada con la empresa.

El 30 de agosto del año pasado, durante la presentación del Plan Estratégico de YPF, el ex ejecutivo de Schlumberger dejó en claro que una de sus prioridades era reducir la brecha de precios con la competencia que, según señaló entonces, era de 15 por ciento en gasoil y 14 por ciento en nafta. Además, dijo que eso se debería lograr manteniendo al mismo tiempo los valores por debajo de la paridad de importación. “Estamos planeando mantenernos por debajo de nuestro competidor externo porque el día que crucemos esa línea será más barato traer combustibles de afuera que producirlos en el país”, afirmó.

El desafío no resultó fácil porque cada vez que YPF aumentó los precios, la competencia hizo lo propio, con Shell a la cabeza, manteniendo la brecha. Ahora, en cambio, la situación será diferente porque Shell y Oil, las que cobran más caro, deberán congelar prácticamente sus precios, mientras que Esso y Petrobras tendrán un margen para ajustar que será menor al de YPF. De este modo, en el Gobierno afirman que se pondrá fin a una peligrosa espiralización de precios que se venía dando en el mercado de los combustibles, justo cuando lo que se busca es una menor inflación de cara a las paritarias que ya empezaron a negociarse.

En el Gobierno remarcan además que eso se logrará sin afectar los planes de la petrolera estatal, la cual todavía tiene margen para aumentar. En Capital Federal, por ejemplo, la diferencia de precios entre Shell e YPF en la nafta premium es de 11,6 por ciento (7,79 vs. 6,57 pesos) y en algunos lugares de la provincia esa brecha llega al 19 por ciento. En el segmento de la nafta súper la distancia es menor (3,6 por ciento), pero se amplía en el interior del país. La situación es similar con el gasoil. En el caso del ultradiésel, el combustible consumido por cosechadoras, camiones y autos, la brecha entre ambas petroleras llega al 16 por ciento en la provincia de Buenos Aires.

También es importante tener en cuenta que la medida llega en un momento clave porque el incendio de la refinería de La Plata dejó a YPF en una situación complicada para afrontar la creciente demanda, pero en el Gobierno creen que si la brecha de precios se reduce habrá una distribución un poco más equitativa del mercado, obligando también a las demás petroleras a poner el pie en el acelerador.

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Uno de los objetivos de la medida es reducir la brecha de precios existente entre las distintas empresas.
Imagen: DyN
 
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