Un estudio elaborado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indica que el proceso agroclimático previsto para la campaña agrícola 2009/10 “puede dar inicio a un período favorable para la producción agropecuaria”. El autor del informe, Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología, aseguró que “las reservas de humedad que serán aportadas por las lluvias abundantes que se esperan hacia el fin del verano darán condiciones favorables para la implantación de la cosecha fina 2010”. Este pronóstico sirve para desterrar las consecuencias de la sequía que afectó las últimas dos cosechas, lo que redundará en mejores resultados para el trigo, maíz y la soja.

Para Sierra, la corriente del Niño se encuentra atravesando una etapa de madurez dentro de un marco climático sumamente perturbado, “ya que el presente episodio apunta a apartarse considerablemente de lo normal, perturbado por factores anómalos”. Es decir que está lloviendo, cuando no debería ocurrir tal fenómeno. Es por ello que se producen precipitaciones muy por encima de lo normal tanto en Argentina como en todo el sur del Brasil, este del Paraguay, norte de la Mesopotamia y Uruguay.

“Es muy probable que la mayor parte del área agrícola nacional continúe desarrollando un escenario de excesos hídricos”, destacó el informe de la Bolsa de Cereales. Sin embargo, Sierra indicó que si “se administran con cuidado las precipitaciones, se facilitará también la siembra de la cosecha gruesa 2010/2011”.