EL MUNDO › EN 2004, EE.UU. AUTORIZó EN SECRETO OPERACIONES EN EL MUNDO

Licencia para atacar a Al Qaida

El periódico The New York Times reveló que el Pentágono dio una orden para perseguir a la red terrorista en Pakistán, Siria y otros países. El Departamento de Defensa y la Casa Blanca no hicieron comentarios.

Las fuerzas especiales estadounidenses han llevado a cabo desde 2004 decenas de operaciones secretas contra Al Qaida y otros grupos islamistas en Pakistán, Siria y otros países, según informó el diario The New York Times en su edición de ayer. Citando a fuentes del gobierno que no identificó, el periódico indicó que, para poder realizar esas acciones, las Fuerzas Armadas norteamericanas recibieron una amplia orden firmada en 2004 por el entonces secretario de Defensa Donald Rumsfeld, con la aprobación del presidente George W. Bush. El Pentágono y la Casa Blanca se rehusaron a comentar las informaciones del diario, que cita a altos funcionarios estadounidenses que se mantuvieron en el anonimato.

El documento daba permiso para atacar a Al Qaida y otros blancos hostiles en cualquier parte del mundo, incluyendo países que no estuvieran en guerra con Estados Unidos, indicó The New York Times. Así, un equipo de la marina atacó un centro islamista en la región de Bajaur en Pakistán, en 2006, indicó el diario, citando a un ex funcionario de la CIA. Los jefes militares pudieron observar todo el ataque “en vivo” en el Centro Contraterrorista de la CIA en Virginia, a través de una cámara de video instalada en un avión Predator tripulado a control remoto.

Otra ofensiva fue llevada a cabo por fuerzas especiales en Siria el 26 de octubre pasado, en cooperación con la CIA. Los comandos militares actuaron en apoyo de operaciones dirigidas por la CIA. Normalmente, el ejército y la CIA no realizan operaciones conjuntas de forma directa. El diario no proporcionó más información sobre otros blancos, pero aclaró que, según sus fuentes, ninguno de los objetivos estaba dentro de Irán. No obstante, Washington llevó a cabo misiones de reconocimiento dentro de Irán.

De acuerdo con un alto funcionario administrativo, el nuevo permiso se llamaba “Al Qaida Network Exord” (Red de órdenes de ejecución contra Al Qaida) que le daba la aprobación al ejército para actuar fuera de zonas de guerra oficialmente declaradas. En el pasado, el Pentágono necesitaba la aprobación especial para cada una de sus misiones, lo que tomaba días cuando en realidad había unas pocas horas para actuar. La nueva autorización les permitía a los estrategas del Pentágono tener luz verde mucho más rápidamente.

La orden de 2004 fue un paso adelante en la trayectoria de cómo el gobierno estadounidense buscaba matar o capturar a los terrorista de Al Qaida en el mundo. Fue emitida después de que la administración Bush les otorgara a las agencias de inteligencia de Estados Unidos amplios poderes para detener e interrogar a sospechosos de terrorismo en prisiones en el extranjero y llevar a cabo, sin orden judicial, escuchas telefónicas y de comunicaciones electrónicas.

La orden 2004 identifica entre 15 a 20 países, incluyendo a Siria, Pakistán, Yemen, Arabia Saudita y otros estados del Golfo Pérsico, donde se cree que están operando los militantes de Al Qaida o donde han buscado refugio. Aun con la orden, cada misión específica requiere la aprobación de alto nivel del gobierno. Por ejemplo, los objetivos en Somalía necesitan por lo menos la aprobación del secretario de Defensa, mientras que objetivos en un puñado de países, incluyendo Pakistán y Siria, requieren la aprobación presidencial.

Pero aun con el nuevo permiso, las misiones propuestas por el Pentágono a veces se cancelaban debido a mala inteligencia o enredos burocráticos. Los detalles de esas operaciones abortadas, a comienzos de 2005, fueron informadas por The New York Times el pasado junio. En ese caso, una operación para enviar un equipo de la marina y del ejército a Pakistán para capturar a Ayman al Zawahri, el segundo de Osama bin Laden, fue abortada a último minuto. Los funcionarios de inteligencia creían que Zawahri estaba en una reunión en Bajaur, en las áreas tribales de Pakistán y el Comando Conjunto de Operaciones Especiales del Pentágono rápidamente armó un plan para capturarlo.

Hubo fuertes desacuerdos dentro del Pentágono y la CIA sobre la calidad de inteligencia y algunos de los militares expresaron su preocupación de que la misión era innecesariamente arriesgada. Peter J. Goss, el director de la CIA en ese momento, instó al ejército a llevar a cabo la misión, y algunos de la CIA querían ejecutarla sin informar a Ryan C. Crocker, el entonces embajador en Pakistán. Finalmente, Rumsfeld se negó a autorizarla.

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El Times informó que hay pruebas de un ataque a un centro islamista en Pakistán en 2006.
Imagen: AFP
 
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