EL MUNDO › LA TRASTIENDA DEL ROMANCE QUE HIZO CAER AL JEFE DE LA CIA

Un affaire de película

Mientras el FBI investiga si la amante de Petraeus obtuvo datos clasificados, un diario publicó que el ex jefe de la CIA le pidió a la mujer en cuestión que dejara de mandar mails a una amiga.

El escándalo en Estados Unidos en torno de la dimisión del director de la CIA, David Petraeus, se complica a medida que se conocen más detalles y crecen las críticas al FBI por no haber informado antes. Mientras que se investiga si su amante, Paula Broadwell, obtuvo información clasificada, se conoció ayer que Petraeus le pidió a ella que dejara de amenazar a su amiga, Jill Kelley.

El ex director de la CIA, quien renunció la semana pasada, pidió a su amante que dejara de amenazar a su amiga Jill Kelley, cuya denuncia por ciberacoso llevó al FBI a destapar la relación extramatrimonial del general, publicó ayer el diario The Washington Post. Basándose en los testimonios de dos agentes a los que no identificó, el periódico reconstruyó los hechos desde que Kelley, residente en Tampa (Florida) y amiga de Petraeus y su familia, se contactó con el FBI en el verano tras haber recibido correos electrónicos amenazantes. Según los investigadores federales, en un primer momento Kelley no sabía quién enviaba esos correos ni por qué. Sin embargo, en los mails, enviados desde una cuenta anónima, Broadwell instaba a Kelley a poner fin a su comportamiento “demasiado amable” hacia Petraeus, al parecer porque sentía celos de ella. Cuando los investigadores accedieron al correo de Broadwell encontraron varios mensajes de Petraeus y creyeron en un principio que habían sido enviados por alguien que había hackeado la cuenta del entonces director de la CIA.

Personas cercanas a Petraeus afirmaron que su romance con Broadwell –que comenzó el año pasado, cuando éste ya se había retirado de las fuerzas armadas– terminó hace cuatro meses, en coincidencia con los correos amenazantes que recibió Kelley. En algún momento Kelley habló a Petraeus sobre los correos y nombró a Broadwell como la persona que estaba detrás de ellos, motivo que podría haber sido la razón por la cual el general escribió a Broadwell pidiéndole que dejara de acosar a Kelley, de acuerdo con los investigadores.

El escándalo en torno de la dimisión de Petraeus se complica a medida que se conocen más detalles y crecen las críticas al FBI por no haber informado antes de la investigación que destapó su amorío, así como se incrementa la preocupación sobre si su amante obtuvo información confidencial. Agentes del FBI encontraron en la computadora que la amante de Petraeus entregó voluntariamente documentación clasificada que éste negó haberle facilitado. En un discurso en la Universidad de Denver, el pasado 26 de octubre y grabado en un video que varios medios han divulgado, Broadwell hizo afirmaciones sorprendentes sobre el ataque al Consulado de Estados Unidos en Benghazi (Libia), ocurrido el 11 de septiembre y en el que murieron el embajador Chris Stevens y otros tres estadounidenses. Broadwell, ex oficial de Inteligencia militar, afirmó en ese discurso que un grupo de libios atacó el consulado para rescatar a prisioneros de guerra custodiados en un edificio anexo de la CIA y sugiere que el propio Petraeus manejaba esa información, lo que implica que podría haber sido su fuente. Un alto funcionario de Inteligencia negó ayer a la cadena de noticias CNN la existencia de cárceles clandestinas de la CIA en Benghazi “antes, durante o después” de ese asalto al consulado. En tanto, los motivos de ese ataque continúan bajo investigación, puesto que en un principio el gobierno de Obama lo atribuyó a protestas por un video antimusulmán, pero después defendió la teoría de un acto terrorista.

También hay dudas sobre por qué el asunto no trascendió hasta la semana pasada pese a que responsables del Departamento de Justicia lo sabían desde el verano, e incluso, un congresista republicano desde octubre.

“El FBI tenía la obligación absoluta de informar de inmediato al presidente Barack Obama de una investigación que involucraba al jefe de la CIA”, sostuvo ayer el congresista republicano Peter King, miembro del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara baja, en declaraciones a la cadena Msnbc. Michael Hayden, quien dirigió la CIA durante el gobierno del republicano George W. Bush, calificó ayer en la cadena Fox News de “misteriosa” la fecha escogida para el anuncio de la dimisión. Petraeus debía comparecer el jueves en una audiencia en el Congreso sobre el atentado en Benghazi, pero lo sustituirá el director interino de la CIA, Michael Morell.

Compartir: 

Twitter

Delante: la mujer de Petraeus, Holly, seguida por el ex jefe de la CIA; a la izquierda, sentada, la amante.
Imagen: AFP
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.