EL MUNDO › RECHAZOS Y APOYOS AL BOMBARDEO ARABE

Opiniones divididas

La intervención armada de la coalición árabe en Yemen despertó tanto el repudio como la adhesión de distintos gobiernos y organizaciones internacionales. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon; el presidente ruso, Vladmir Putin; el premier israelí, Benjamin Netanyahu; su par iraquí, Haidar al Abadi, y el secretario general de Hezbolá, Hasan Nasrallah, expresaron su rechazo a la intervención, mientras que los ministros de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña y España, Phillip Hammond y José Manuel García-Margallo, respectivamente, se pronunciaron a favor de los bombardeos de la coalición.

Ban Ki-moon exigió ayer a la coalición que cese la intervención militar conjunta en Yemen, debido a que ésta fomentará el conflicto y alimentará la inestabilidad en la zona. “La única solución real al conflicto es la negociación. De este modo se podrá ofrecer un respaldo a la transición política en el país”, dijo. El titular de la ONU recordó además que la comunidad internacional debe plegarse a las resoluciones del Consejo de Seguridad, que llaman a evitar tomar acciones que socaven la unidad, soberanía, independencia e integridad territorial de los países. Además afirmó que todas las partes del conflicto están obligadas a respetar el derecho internacional humanitario, así como las leyes sobre derechos humanos y sobre refugiados, a fin de garantizar la protección de civiles y del personal de la ONU.

Por su parte, el ministro británico de Relaciones Exteriores, Philip Hammond, afirmó ayer que aportará ayuda técnica a Arabia Saudita en su intervención en Yemen. “Aportaremos todo lo que podamos a la operación de los sauditas y el Consejo de Cooperación del Golfo, pero no nos vamos a involucrar en una acción militar en tierra”, aclaró. Además, agregó que la posición de su país se alinea globalmente a la estadounidense, la cual apoya activamente la intervención. En esta misma línea, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, defendió también el ataque de la coalición árabe. “Es completamente coherente con la legalidad internacional. Yemen estaba totalmente fuera de control, con ataques inadmisibles, incluso al palacio del presidente legítimamente elegido, con una situación que estaba amenazando a toda la región”, dijo.

Por su parte, los mandatarios de Rusia e Israel, Vladmir Putin y Benjamin Netanyahu, respectivamente, compartieron su preocupación por la escalada de violencia en Yemen. “Ambas partes expresaron su seria preocupación por la brusca escalada del conflicto en Yemen. Tanto el mandatario ruso como su par israelí acordaron que la comunidad internacional debe reactivar sus esfuerzos para lograr una solución”, señaló el Kremlin en un comunicado.

El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, pidió ayer a todos los grupos en Yemen “un diálogo serio” para salvar al país de “las intervenciones extranjeras que sólo empeoran y complican más la situación”. Además, instó a la comunidad internacional y a los países de la región a ayudar al pueblo yemení a superar su crisis y repetar su soberanía. Por su parte, el líder del grupo chiíta libanés Hezbolá, Hasan Nasrallah, rechazó ayer los argumentos de la coalición árabe para intervenir en Yemen y aseguró que tendrá “consecuencias peligrosas para la región” y que ninguna campaña aérea logrará una victoria. “¿Dónde están las pruebas de que la situación en Yemen amenaza la seguridad de Arabia Saudita y de los países del Golfo? ¿Qué hicieron los hutíes para que ustedes los juzguen de ese modo?”, se preguntó Nasrallah en un discurso transmitido por la telelvisión libanesa. El secretario general de Hezbolá estimó que el problema existente se debe a la mentalidad saudí, que no respeta la voluntad de los pueblos libres y no acepta su libre opinión. “Es su fracaso lo que empuja a los países de la región hacia Irán”, opinó.

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