EL MUNDO › DEBATEN RECLAMOS Y PROPUESTAS EN LAS ASAMBLEAS

Los indignados están participativos

Los “indignados” permanecieron ayer en la Puerta del Sol reclamando por mejoras sociales y políticas, a una semana del inicio de las protestas. “Sigue habiendo mucha participación ciudadana”, señaló una vocera llamada Nerea. Esta joven estudiante de relaciones públicas era una de las encargadas de comunicarse con los medios, cargo que va rotando según las personas disponibles y también para evitar que el movimiento se identifique con caras concretas. Cientos de personas participaban en las diferentes asambleas o actividades y organizaban voluntariamente el campamento a través de comisiones con una alta participación.

“Propuestas hay muchas y ahora el objetivo es organizarlas. No podemos mover voluntades”, sentencia Manuel Isaac, joven desempleado de 21 años.

A diferencia de la semana pasada, ya no tienen lugar las concentraciones diarias al final de la tarde y la actividad se centra ahora en decidir cómo organizar este movimiento y qué hacer después del domingo, cuando está previsto que el campamento sea levantado.

El sábado las asambleas se trasladarán a los barrios de Madrid, para debatir cuestiones locales en lugar de temáticas y todas las conclusiones serán puestas en común en una asamblea general el domingo en la Puerta del Sol, donde la acampada surgió de forma espontánea tras una manifestación de jóvenes el 15 de mayo. Desde la comisión de respeto, Iván se encarga junto a otros compañeros de recordar a los manifestantes que no se puede beber ni fumar. También, de tranquilizar a la gente cuando llegan las cámaras de televisión, para darle seriedad a la protesta ante la opinión pública. Mientras tanto, algo apartados de la plaza, una asamblea de comunicación debate cómo gestionar las cuentas de Twitter y de Facebook oficiales, pues las redes sociales están siendo uno de los medios más empleados por este movimiento para difundir sus acciones y decisiones.

Bajo las lonas de plástico que poco a poco han ido cubriendo la plaza, varios jóvenes refrescan el ambiente con pequeños surtidores de agua, mientras en la enfermería ofrecen botes de protector solar y desde los puestos de alimentación se solicitan voluntarios para hacer sandwiches.

También recuerdan, como hace Manuel, que la comida es para los acampados activos. “Esto no es un picnic”, grita por un pequeño megáfono.

En los últimos días, los acampados vieron cómo personas ajenas a la protesta se aprovechaban de los repartos de comida, llevada voluntariamente por simpatizantes de las concentraciones, para obtener alimentos gratuitos. “Aquí no se viene a comer gratis”, insiste Manuel. A pesar de estos controles, Manuel señala que entre los acampados hay tranquilidad y que, cuando surge un problema, la comisión de respeto se encarga de resolverlo. El movimiento 15-M se extiende además a varias ciudades españolas donde hay instalados campamentos en algunos de los puntos clave de éstas, a las cuales se unen otras ciudades en Europa.

Compartir: 

Twitter

Protesta de indignados en la Puerta del Sol de Madrid.
SUBNOTAS
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.