El gobierno nacional minimizó el impacto de las elecciones santafesinas de cara a las internas abiertas obligatorias del 14 de agosto próximo. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, consideró “un error” asociar el tercer lugar en que quedó el candidato kirchnerista a la gobernación, Agustín Rossi, con las primarias. Para el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, “no hay que hacer de esto un drama” y el ministro de Economía, Amado Boudou, señaló que le habría encantado “que Rossi hiciera una mejor elección, pero los santafesinos eligieron a otro para pelear el espacio de (Hermes) Binner”.

“Son elecciones provinciales, con dinámica y lógica de elecciones provinciales. Querer asociar esto a lo que va a pasar el 14 de agosto es un error. Me parece que son elecciones absolutamente diferentes”, destacó el ministro Randazzo, aludiendo a los análisis políticos en los que la oposición busca sacar rédito de cara a las elecciones nacionales, así como a los dichos del gobernador electo, Antonio Bonfatti, quien dijo que había sido “un voto castigo muy fuerte a querer imponer un pensamiento único”, en referencia al gobierno nacional. El candidato kirchnerista cosechó el 22 por ciento de los votos en Santa Fe, por debajo del macrista Miguel Del Sel, que logró el 35 por ciento de las adhesiones, pocos puntos menos que el candidato oficialista del Frente Progresista, Bonfatti, que ganó con el 38 por ciento.

Para el jefe de Gabinete nacional, la elección en Santa Fe “no fue buena. Fuimos a una interna donde participaron tres candidatos afines al gobierno nacional, que ganó Agustín Rossi”. Fernández analizó que la propuesta de Rossi no tuvo la llegada que “hubiésemos deseado que tuviera. Una de las posibilidades que existe en el marco de la democracia es perder la elección, con lo cual no hay que hacer de esto un drama”, insistió, bajando el tenor de las conclusiones a las que fue arribando parte de la oposición. En el mismo sentido se expresó el secretario de Comunicación, Juan Manuel Abal Medina, que explicó que “hubo un voto descontento con la actual gestión socialista y eso se canalizó a través del candidato que parecía que podía ganarle a Bonfatti”. El politólogo puntualizó que “comparado con las elecciones provinciales que tuvieron lugar en lo que va del año, el oficialismo Binner-Bonfatti fue el que menos apoyo tuvo por parte de su población”.

Las declaraciones opositoras que se encolumnaron detrás de la idea de que el voto santafesino había sido “en contra del kirchnerismo” también generaron la respuesta de Boudou. “El que sale más debilitado es el espacio de Binner, sobre todo en vistas al posicionamiento de él como una figura nacional”, apuntó el compañero de fórmula de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Igualmente, el ministro destacó la labor de Rossi, a quien señaló como “un gran compañero, un trabajador incansable y un gran diputado, pero la población de Santa Fe eligió a Del Sel para intentar ganarle al espacio de Binner”.

El escenario político en las provincias donde gobierna el kirchnerismo mostró que los oficialismos “aumentaron el caudal de votos”, indicó el ministro de Economía, en alusión a las elecciones realizadas en Misiones, La Rioja y Salta. A su vez, recordó que en “los tres casos en los cuales quienes estaban en el gobierno sacaron menos votos que en la elección” anterior fue en distritos administrados por fuerzas opositoras al Gobierno: Catamarca (donde la kirchnerista Lucía Corpacci derrotó al gobernador radical Eduardo Brizuela del Moral), Chubut y, justamente, Santa Fe. El frente liderado por Binner –detalló Boudou– “perdió diez puntos respecto de la elección anterior. Y esto quiere decir que la población de Santa Fe, un importante porcentaje, le dijo que ‘no’ a su gobierno”. Pero allí, destacó el ministro, “no hubo un voto antikirchnerista, porque si no, no hubiera ganado María Eugenia Bielsa en las elecciones legislativas”.