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Aníbal Ibarra destacó ayer que el triunfo de Mauricio Macri en la ciudad de Buenos Aires no implica un cambio en el mapa político porteño y atribuyó la victoria del empresario a la “división” de los demás partidos de centroizquierda. Al análisis del jefe de Gobierno se sumó el jefe de Gabinete nacional, Alberto Fernández, quien en su condición de responsable político del kirchnerismo local dijo que deberán “revisar qué habremos hecho mal” y evaluó también que Macri se vio favorecido porque los candidatos progresistas fueron “divididos” a la elección.
“No hay un cambio del mapa político porteño”, subrayó Ibarra acerca de la victoria de Macri sobre Elisa Carrió y Rafael Bielsa. Al respecto, remarcó en Radio Del Plata que el presidente de Boca “hizo una elección igual a la de 2003”, cuando ambos se enfrentaron en la primera vuelta por la Jefatura de Gobierno. Entonces, el empresario sacó el 37 por ciento contra los 33,9 puntos que obtuvo anteayer. “Macri tiene una representación clara, porque los demás partidos están divididos”, completó Ibarra.
Frente al revés kirchnerista en la ciudad, Fernández dijo a la misma radio que “tendremos que revisar qué habremos hecho mal o si habrá sido insuficiente lo que hicimos para que los porteños no nos acompañen”. También especuló con que Macri sacó ventaja de que Bielsa, Carrió y Norberto La Porta responden a “sectores denominados globalmente progresistas” que fueron “divididos”, mientras que “los sectores más conservadores de la ciudad fueron encolumnados” detrás del empresario “y esto le permitió alcanzar el porcentaje que siempre ha sido el techo de esa franja en el distrito”.