Uno de los jueces nominados por el Consejo de la Magistratura para integrar la nueva Cámara de Casación en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal ha tenido interpretaciones “absolutamente restrictivas y contrarias” a los compromisos asumidos por la Argentina en materia del derecho a la salud sexual y reproductiva de las mujeres y “contrarias a la vigencia de los derechos humanos” en la provincia de Buenos Aires. Ese es el perfil de Carlos Alberto Mahiques, actual miembro del tribunal de Casación bonaerense, según la impugnación a su postulación elevada por el CELS al Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, en el marco del proceso de selección de los magistrados que cubrirán las diez vacantes en el nuevo tribunal. La nominación de Mahiques también fue impugnada por la diputada Cecilia Merchán, de Libres del Sur. “No podemos tener jueces que no cumplan con las leyes que protegen a las mujeres”, consideró Merchán, en diálogo con Página/12. Entre otros casos, como juez subrogante de la Suprema Corte de la provincia, Mahiques votó en contra de la realización de un aborto no punible a una adolescente con discapacidad mental, cuyo embarazo había sido producto de un abuso sexual. Por la obstrucción judicial de ese aborto no punible, la Argentina está denunciada ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU y ya reconoció su responsabilidad en la violación de los derechos humanos de esa muchacha, conocida por sus iniciales, L. M. R.

Mahiques es un “cuadrazo” de la derecha, describió a este diario una fuente que conoce el ADN de la Justicia bonaerense. Diversos fallos ponen en evidencia su ideología contraria a los derechos humanos, y particularmente su militancia en contra de los abortos contemplados en la legislación vigente desde 1921. Por su militancia contraria a cualquier aborto, incluso en los casos contemplados en la legislación vigente, Mahiques fue distinguido con el Premio Rosa Parks, que otorga una entidad “antiderechos”, Defensoría de la Vida Humana. El mismo galardón lo recibió en 2009 la senadora puntana Liliana Negre de Alonso, reconocida por su activismo parlamentario en contra de los derechos de las mujeres y las minorías sexuales. Negre de Alonso fue una de las principales espadas de la jerarquía católica contra la ley del matrimonio civil igualitario. Mahiques está vinculado con el Foro de Estudios sobre la Administración de Justicia (Fores), que durante el retorno de la democracia propuso la continuidad de los jueces de la última dictadura militar.

El nombre de Mahiques fue aprobado por el Consejo de la Magistratura en el marco de un concurso para cubrir las diez vacantes para la nueva Cámara de Casación Penal de la Capital Federal. En ese concurso, el 220, las ternas fueron aprobadas según el siguiente orden: Gustavo Bruzzone, Guillermo Yacobucci, Horacio Díaz, Héctor Magariños, Fernando Niño, Carlos Mahiques, Luis García, María Laura Garrigós de Rébori, Pablo Jantus, Daniel Morin, Ricardo Sáenz, Eugenio Sarrabayrous, Mauro Divito, Alberto Duarte Petite, Patricia Llerena, Pablo Vega y Diego Barroetaveña. De acuerdo con el procedimiento, los nombramientos están ahora en manos del Poder Ejecutivo: la presidenta Cristina Fernández de Kirchner tendrá que elegir, entre los nominados, a los miembros de la nueva cámara que atenderá los delitos no federales.

Especialista en Derecho Penal, el currículum de Mahiques incluye un doctorado en Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Católica Argentina, donde es profesor titular de varias asignaturas de la Facultad de Derecho. También es profesor en la Universidad Austral –del Opus Dei– y en varias casas de altos estudios nacionales.

Tanto el CELS como Merchán cuestionan el perfil ultraconservador de Mahiques. La impugnación elevada por el CELS, con la firma de su director ejecutivo, Gastón Chillier, advierte que como juez del Tribunal de Casación penal bonaerense “ha integrado, con sus decisiones, el ala más conservadora de la Justicia penal provincial, haciendo caso omiso a las denuncias (incluso internacionales) sobre la violación de derechos humanos que se producen en el ámbito de los lugares de encierro provinciales y el abuso de la prisión preventiva”. Puntualmente, Mahiques fue parte de la Justicia bonaerense que rechazó el hábeas corpus colectivo para discutir las condiciones inhumanas de detención de los presos provinciales en el caso en que luego la Corte Suprema falló a favor, conocido como “caso Verbitsky”. Esa sentencia exhortó a la Justicia bonaerense “a revertir su pasividad e intervenir activamente sobre la situación de violación denunciada”, que afectaba a los detenidos, recordó el CELS.

Mahiques intervino como juez subrogante de la Suprema Corte de Justicia de la provincia en la sentencia por la cual el máximo tribunal bonaerense avaló el 31 de julio de 2006 la práctica de un aborto no punible a L. M. R., la joven de 19 años de la localidad de Guernica, con una deficiencia mental que la mantiene anclada en la infancia, que había sido víctima de un abuso sexual. Mahiques votó en disidencia y postuló, consecuentemente, el rechazo del recurso extraordinario presentado por la asesora de Incapaces que representaba a la adolescente. En ese fallo, la Suprema Corte no solo respaldó el reclamo del aborto no punible, sino que ratificó que los permisos para interrumpir voluntariamente un embarazo en las circunstancias previstas en el Código Penal son constitucionales y no requieren una autorización judicial. Mahiques, sin embargo, se opone al aborto en cualquier circunstancia, incluso cuando el embarazo es producto de un abuso sexual o una violación, tal como dejó asentado en la fundamentación de su voto y en otros pronunciamientos: como integrante de la Sala III del Tribunal de Casación bonaerense, Mahiques falló en la causa Nº 1124, manifestándose a favor de continuar la investigación penal en perjuicio de una mujer que había sido denunciada –imputada como autora de su propio aborto– por los médicos de un hospital público que la atendieron y que había llegado a la consulta porque su vida corría peligro.