Un buque turístico, de bandera de Barbados, con 115 personas a bordo, encalló el lunes pasado al impactar con una roca en el Estrecho Matha, próximo a la Antártida. Por el episodio no se registraron heridos ni derrame de combustibles o averías en la embarcación. El capitán del buque informó a la Armada Naval de Chile que la embarcación “se encuentra segura y que no requiere asistencia”. A pesar del impacto, los turistas en expedición por la Antártida finalmente continuaron su curso en la navegación después de que la tripulación subsanara el daño, según la Patrulla Naval Antártica Combinada de Chile y Argentina.

El Polar Star había zarpado la semana pasada desde el puerto argentino de Ushuaia, ubicado a 3200 kilómetros al sur de Buenos Aires, con 80 pasajeros y 35 tripulantes. A la altura del Estrecho Matha, al norte del paralelo 67º sur, el buque –de 86 metros de largo, 21 de ancho y 9,85 de calado– chocó contra una roca que le provocó un “daño menor” en su casco. El inconveniente, sin embargo, no empañó la travesía de los turistas que paseaban por las frías aguas cercanas a las islas Andresen y de la península de la Tierra de O’Higgins en el territorio antártico.

Como consecuencia del impacto, se registró un “pequeño agujero” en el área del depósito de agua de la embarcación, lo que no generó problemas al buque, según informaron fuentes de la Armada Argentina a este diario. El Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate de Ushuaia dijo que la embarcación de Barbados se encontraba fondeada, pero advirtió que no se registraron ni derrames de combustible ni averías (no entró agua) en el buque turístico.

El alerta por la situación llegó al Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate de la Armada Argentina, situado en la base de Puerto Belgrano, y dispuso las tareas de rescate de las personas a bordo, en las que también participan efectivos del Centro Coordinador de Punta Arenas, en Chile. Sin embargo, desde la tripulación señalaron que no era necesaria asistencia para subsanar el problema. Y poco después, el barco continuaba su travesía por las aguas australes según su cronograma de viaje. El Polar Star se suma al listado de barcos turísticos que promocionan los atractivos del paisaje de la Antártida y que han encallado o debieron superar algún desafío propinado por la naturaleza. En 2009, un crucero de lujo con 104 personas a bordo quedó varado a 500 metros de la base argentina San Martín. Un episodio similar se registró en diciembre de 2008 cuando un crucero con 122 pasajeros chocó contra una roca en las aguas heladas, y quedó varado con una fisura en el casco, por donde comenzó a entrar agua y a filtrarse combustible.