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Un fiscal y un juez de la zona de Quilmes investigan una enorme banda mixta, de delincuentes comunes y policías bonaerenses, que estaría detrás del asesinato del abogado Marcelo Horacio Penna. Al letrado lo ejecutaron de forma sórdida, esposado a un árbol del Parque Pereyra Iraola y con un tiro en la espalda. La organización que se está investigando se dedica a los secuestros extorsivos, la piratería del asfalto y a otros delitos, y solía cambiarle cheques al abogado que también ejercía como prestamista. La hipótesis que se baraja es que podrían haber matado a Penna porque reveló algunos datos de la banda o porque se quedó con algún vuelto de la organización.
Penna fue secuestrado el miércoles por la tarde en Avellaneda y hacia la medianoche lo trasladaron, esposado, al Parque Pereyra Iraola. Allí le soltaron una de las muñecas, lo obligaron a rodear con sus brazos un árbol, le colocaron de vuelta las esposas y, amarrado, le pegaron un tiro por la espalda. Obviamente no se trata del asesinato producto de un robo o un secuestro, sino de un ajuste de cuentas, una venganza planificada y ejecutada con frialdad.
Hasta el momento, la fiscalía de La Plata que investiga el fusilamiento de Penna no ha logrado juntar evidencias sobre la vinculación de la banda con el crimen del Parque Pereyra Iraola. Sin embargo, en fuentes policiales es un secreto a voces que la banda, integrada al menos por seis uniformados en actividad y retirados, tiene relación con el asesinato.
La historia que está detrás de lo ocurrido sería la siguiente:
- La banda, de gran envergadura, se dedica entre otras cosas a la piratería del asfalto.
- Si se roba, por ejemplo, un camión con mercadería por 30.000 pesos, los delincuentes la venden a algún distribuidor o supermercado en 15.000 pesos.
- Sucede que ese distribuidor o supermercado paga invariablemente con un cheque.
- La banda de ninguna manera deposita los cheques, sobre todo para no identificar a alguno de sus miembros. Por ello, suelen caer en prestamistas. En ese canje del cheque, el prestamista se queda, por ejemplo, con 2000 de los 15.000 pesos del botín.
- Esa sería la vinculación de Penna con la banda, aunque no faltan quienes dicen que les debía dinero y que incumplió con algunos pagos.
- Hay una versión que indica que dos integrantes de la banda, delincuentes comunes, fueron detenidos hace un mes en una de las comisarías de Lomas de Zamora. Penna se habría quedado con un dinero destinado a liberar -mediante un acuerdo con hombres de la Bonaerense– a los dos presos e incluso habría aportado algún dato a la Justicia. En esta hipótesis, al abogado lo mataron para silenciarlo.
El caso de la banda mixta se viene investigando en el Departamento Judicial de Quilmes desde hace más de dos meses e incluso se preparaban varias detenciones que, por primera vez, pondrían de relieve la participación de policías en actividad en casos de secuestro. En varios de los hechos que se están produciendo en el Conurbano, los fiscales perciben que hay mano de obra de elementos de la Bonaerense porque las bandas se mueven con datos asombrosos sobre los seguimientos y la intervención en el momento del pago de rescates, lo que hace sospechar la vinculación de uniformados con la industria del secuestro.
Ahora las cosas explotaron con el asesinato de Penna, una ejecución como hace rato no se veía en el Gran Buenos Aires.