John Landis, 1983

Las grandes caídas bursátiles han tenido un saldo rico (con perdón por la expresión) en suicidios, lo cual no impidió que alguna que otra vez Hollywood se tomara a la bolsa y sus corredores en broma. En De mendigo a millonario la trama principal es un enroque a la manera del Príncipe y mendigo de Twain, protagonizado por un importante hombre de negocios (Dan Aykroyd) y un homeless (Eddie Murphy). Pero la película alcanza su pico –-y captura el zeitgeist de las reaganomics– en las escenas protagonizadas por los Duke, dos viejos zorros de Wall Street (Don Ameche y Ralph Bellamy) que se benefician de la compra-venta de acciones de jugo de naranja congelado gracias a la utilización (ilícita) de información oficial (inédita y malhabida) sobre las cosechas. En 1996 Whoopi Goldberg protagonizó otra comedia sobre Wall Street llamada The Associate, y cuya lejana fuente de inspiración es El socio, una novela chilena de 1928 firmada por Jenaro Prieto. En la película, Goldberg se inventa un socio de negocios, varón y blanco, para abrirse camino en un mundo al que se caracteriza como machista y racista.