La posición del oficialismo ante la pretensión del gremio docente de bajar la edad jubilatoria tiene matices en la Legislatura que no replican la negativa cerrada que hasta aquí demuestra el Poder Ejecutivo. La diputada socialista María Cristina Fregoni se apartó el año pasado de la disciplina partidaria y suscribió el despacho de comisión que habilitó el proyecto de sus pares peronistas Luis Rubeo y Silvia De Césaris. Ahora que el tema vuelve a zarandearse en el ámbito legislativo, los promotores de la iniciativa ven en la socialista una posibilidad de abrirse paso en la mayoría que, hasta diciembre, todavía enhebra el Frente Progresista en la Cámara Baja.

"Yo firmé convencida, y creo que ese proyecto hoy sigue garantizando la sustentabilidad de la Caja de Jubilaciones; pero ahora hay una instancia superadora que es la convocatoria de la Comisión Asesora Previsional y es bueno que se discuta primero en ese marco, y que desde allí se legitime una propuesta consensuada", señaló a Rosario/12 la legisladora que, dentro del Partido Socialista, milita en la corriente que lidera el senador nacional Rubén Giustiniani y que por aquella posición diferente a su bloque se ganó algún reproche interno.

Fregoni distingue la pretensión del colectivo docente de otras posturas cercanas pero no absolutas. "Los maestros quieren que la edad se baje a 25 años para todos y de cualquier modo, y si eso prosperara fijaría un antecedente que terminaría siendo perjudicial para la Caja, porque enseguida llegarían planteos similares del resto de los sectores que trabajan para el Estado provincial. Eso no sería responsable", dijo. En cambio -contrapuso- el proyecto de Rubeo postula alternativas. La diputada argumentó su posición distinta a la del gobierno binnerista y a la de su propio bloque legislativo sobre la base de su militancia gremial como delegada en la comisión interna del Banco Provincial de Santa Fe entre 1985 y 1999.

"Yo tampoco estaba de acuerdo con el texto original del proyecto, porque imponía el requisito de los 25 años de servicio y nada más, pero después de varias charlas, la oposición aceptó concederle modificaciones que lo hicieron más razonable. Como ellos hicieron ese esfuerzo por cambiar la letra, a mí me pareció ético acompañarlo con mi firma", explicó Fregoni. El despacho favorable salió en noviembre del año pasado de la Comisión de Asuntos Laborales, Gremiales y de Previsión, que preside José María Tessa. De los once legisladores que la integran, seis pertenecen al Frente Progresista, de los cuales dos son socialistas: Fregoni y Nidia Goncebat.

Las concesiones que valoró Fregoni fue el hecho de que el proyecto no impone el piso de 25 años de servicio como el momento obligatorio para jubilarse; esto es, que sólo deja abierta esa posibilidad como una opción no coercitiva. Quien decida retirarse en ese momento -y en tanto tenga 52 años de edad, las mujeres, y 55 años los varones- pasaría a cobrar el 72% de su salario y tendría que seguir aportando por cinco años más, cuando recién entonces podría aspirar a cobrar el 82%. Por esta razón Rubeo subrayó: "El proyecto desmitifica que la Caja se vaya a desfinanciar, como dice (el gobernador Hermes) Binner. Es más, al Estado le representaría un ahorro porque dejaría de pagar el sueldo a ese trabajador".

En la sesión del jueves, el jefe del bloque del Frente para la Victoria consiguió reinstalar su proyecto suspendido en Diputados. Será para dentro de cuatro sesiones, es decir, el 27 de octubre.

En la misma sintonía Fregoni señaló que "si el trabajador sigue aportando entre los 25 y los 30 años de aportes, la Caja no se desfinancia. Por eso firmé convencida, máxime teniendo en cuenta los antecedentes de 2005. No me pareció descabellado firmar el dictamen".

El antecedente aludido es la posición favorable del Frente Progresista durante el último gobierno de Jorge Obeid, de retornar a la ley previsional Nº 6095 que postulaba la jubilación a los 25 años de aportes, pero que la emergencia económica del '96 dejó en suspenso.

"El proyecto nunca llegó al recinto. Luego los bloques acordaron no tratarlo porque no había consenso, y además se abría la paritaria, así que se dejó que el tema se discuta en ese ámbito, porque allí la participación docente es directa", justificó.

"No creo que en el Ejecutivo haya un proyecto alternativo para enviar. Hasta ahora hubo una propuesta que fue rechazada, y ahora el consenso deberá surgir de la Comisión Asesora que convocó el Ministerio de Trabajo. El Poder Ejecutivo se está manejando con prudencia", opinó.