De todos modos, los legisladores de todas las bancadas acordaron que el miércoles 24 de septiembre la media sanción otorgada por la Cámara de Diputados sea discutida en el recinto.

Durante el plenario de hoy, la oposición se quejó de que no fue oída cuando reclamó la presencia, nuevamente, del director de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES), Amado Boudou, a lo que el oficialismo respondió que lo que pretende el arco opositor es interpelar al funcionario.

El presidente de la Comisión de Trabajo, el radical Gerardo Morales, anunció al comienzo de la reunión que su partido, al que luego se plegaría la Coalición Cívica, no iba a firmar ningún dictamen sobre movilidad jubilatoria.

"Tenemos problemas para conseguir los datos de la fórmula. Profundizamos este pedido para que el titular de ANSES venga. Si no tenemos la presencia de Boudou, que además es una falta de respeto que no nos atienda el teléfono, no estamos en condiciones de suscribir dictamen alguno", expresó Morales.

Luego, el radical se levantó del escritorio que compartía con el presidente de Presupuesto y Hacienda, el justicialista correntino, Fabián Ríos, y se sentó con el resto de los senadores.

La actitud de Morales creó una situación tensa en el salón Illia del Senado, y generó que el justicialismo defendiera la ausencia de Boudou y el proyecto oficial de movilidad.

"No vamos a generar un sistema previsional que nos lleve después a tratar una reducción del 13 por ciento del haber jubilatorio. Vamos a emitir dictamen porque queremos afrontar esta discusión y lo queremos hacer responsablemente", afirmó Ríos.

A continuación, el santacruceño Nicolás Fernández dijo que "les guste o no les guste a algunos, la fórmula de la movilidad se entiende", y descargó sobre Morales su ironía al decir: "entiendo que el funcionario debió haber sido más elegante, pero a lo mejor el director de ANSES cambió el teléfono".

Los jefes de los principales bloques de la Cámara alta, el peronista Miguel Angel Pichetto y el radical Ernesto Sanz, fueron los encargados de ponerle paños fríos a la discusión que amenazaba con romper el diálogo entre las bancadas.

"Este no es un buen precedente. A usted no le puede gustar lo que dijo Boudou, pero el funcionario vino. Ustedes quieren interpelarlo", dijo Pichetto, y luego agregó que se iba a comunicar con el director de ANSES aunque advirtió que "este bloque no va a aceptar una interpelación".

A su turno, Sanz remarcó que "si el oficialismo tiene una posición irreductible de no modificar lo que viene de Diputados, entonces no tienen sentido estas reuniones y nos vamos a ahorrar todos una discusión que hoy tuvo términos enojosos".

La reunión finalizó cuando los legisladores aceptaron la propuesta del presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de no firmar hoy los dictámenes, y de pasar el plenario a un cuarto intermedio para el lunes al mediodía "sólo para senadores".

Durante los próximos días el oficialismo consultará con el director de ANSES para que se presente ese día en el Senado, en tanto que buscará garantías entre los legisladores de la oposición para que la probable nueva visita de Boudou no se convierta en una interpelación.