"Nada justifica al terrorismo como instrumento de la lucha política, no somos una región de conflictos, de revueltas ni de censura, Brasil es solidario con Colombia en su lucha por la paz", declaró Lula, durante el almuerzo que ofreció a Santos en el Palacio Itamaraty, sede de la cancillería brasileña.

En tanto, ambos mandatarios destacaron el clima de aproximación diplomática que impera actualmente entre Brasilia y Bogotá. "Estamos honrados con el hecho de que el presidente Juan Manuel Santos escogiera a Brasil como primera visita a exterior después de tomar posesión", el 7 de agosto, a lo que el colombiano destacó que su estadía en el país es la primera de un mandatario de Colombia "después de un año y medio".

"Tenemos que apostar en la unidad que debe estar por encima de cualquier diferencia ideológica o política", sostuvo Santos, que restableció las relaciones diplomáticas con Venezuela ni bien asumió la Presidencia.

"Resulta positivo que las tensiones que existían en el escenario regional estén cediendo, porque cuando los gobernantes se pelean son los pueblos los que sufren" insistió.

Lula y Santos mantuvieron una reunión antes del almuerzo, que dio inicio a la actividad del mandatario colombiano en su gira por Brasilia y San Pablo.

El asesor para Asuntos Internacionales de Lula, Marco Aurelio García, informó que el jefe de Estado brasileño reiteró a Santos que Brasil apoya la solución negociada para el conflicto interno en Colombia.

El asesor explicó que Santos "aprecia la posición brasileña", que sólo cambiará a una posible intervención "si hubiese de parte del gobierno colombiano una solicitud". "Inmiscuirnos ahora en la cuestión colombiana no está en nuestra disposición", insistió García, uno de los hombres de mayor confianza del mandatario brasileño.

Pero además de dialogar sobre el conflicto entre Colombia y la guerrilla, los mandatarios firmaron, por otra parte, una serie de acuerdos sobre cooperación policial, industria bélica, biocombustibles y desarrollo económico relacionado con las áreas de agricultura, ciencia y tecnología e integración de la región fronteriza, situada en la Amazonia.

El convenio de cooperación entre la Policía Federal de Brasil y la Policía Nacional de Colombia permitirá fortalecer el combate al crimen, en especial en las regiones de frontera, al ampliar las acciones conjuntas en los campos de inteligencia, intercambio de informaciones e investigaciones conjuntas.

"Son instrumentos de cooperación como investigaciones conjuntas, identificación de organizaciones criminales que podrían estar actuando en la frontera o entre los países. Es un instrumento jurídico que permite una cooperación más efectiva sin que necesariamente tengamos que preocuparnos demasiado por la jurisdicción de cada país", explicó el ministro brasileño de Justicia, Luiz Paulo Barreto.

La visita oficial de dos días de Santos a Brasil se inició hoy con un encuentro con la candidata oficialista a la presidencia, Dilma Rousseff, favorita en la intención de voto para ganar las elecciones del 3 de octubre, según las encuestas.

Tras la reunión con Santos, sostenida en las dependencias de la embajada colombiana en Brasilia, Rousseff dejó en claro que su posición es idéntica a la de Lula en lo que a las FARC se refiere. "Tenemos una posición contraria al narcotráfico y, por lo tanto, no hay razón para que participemos en cualquier actividad de pacificación o de diálogo con las FARC. Si Colombia alguna vez solicita la presencia de Brasil, participaremos. Si no lo solicita, no hay por qué participar, porque las FARC no son un problema de Brasil", precisó.

Otro eje de la visita de Santos, es el económico, por lo que mañana se trasladará a San Pablo, donde se reunirá con autoridades y empresarios locales.

Colombia busca inversiones de empresarios brasileños y reducir el déficit de su país en el comercio bilateral, mediante mayor acceso de productos agrícolas que enfrentan trabas fitosanitarias para ingresar en Brasil.

Entre enero y julio pasados, el intercambio bilateral sumó 1700 millones de dólares, con un superávit de 556 millones de dólares en favor de Brasil.

Santos también se reunió hoy con el presidente del Senado brasileño, José Sarney, y visitó el Supremo Tribunal Federal (STF).