El Ford K, propiedad del marido de la docente desaparecida, fue sometido a pericias en la comisaría de la localidad del norte del conurbano por expertos de la Policía Científica. Más temprano, efectivos de Policía Científica buscó huellas dactilares en el interior de la vivienda de Prigent y Sfeir, ubicada en Juan Domingo Perón 220. Ambas medidas fueron realizadas en presencia del esposo de la maestra.

Respecto de la acusación que recibió sobre una relación amorosa con otra mujer, el empresario, dueño de la compañía de recolección de residuos "Transporte Daniel", argumentó que tiene sólo un vínculo "laboral" con esa mujer, aunque admitió que los responsables del caso lo investigan desde la desaparición de su esposa y reconoció que "nunca" se llevó "muy bien" con la familia de la maestra.

El mecánico, poco después de la marcha del martes en reclamo de aparición con vida de la maestra, se presentó en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Fernando para declarar que Sfeir fue a su taller en un automóvil Ford Ka para buscar un Volkswagen Gol junto a una mujer, quien, según el trabajador, le contó que mantenía una relación sentimental con el marido de la docente.

"Insisto con que sólo tengo una relación laboral con esa mujer. La llevé hasta el taller porque no tenía un medio de locomoción para trasladarse. Además, el automóvil en reparación era un Fiat Uno", replicó hoy el empresario.

Prigent, de 50 años, fue vista por última vez el 29 de diciembre último, a las 18.30, poco después de haberle dicho a su hijo, de 14 años, que salía a realizar mandados. Unos vecinos la reconocieron en el cruce de Colón y Tres de Febrero, junto al canal San Fernando, donde esperaba un colectivo. Llevaba el pelo recogido y vestía un pantalón de jean azul, una musculosa floreada y zapatillas azules.