La Corriente Villera Independiente (CVI) y La Poderosa, organizaciones que impulsaron la radio abierta, también recordaron que el gobierno de Macri destina sólo el 0,7 por ciento del presupuesto para los vecinos que viven en los barrios más pobres y representan el 10 por ciento de la población porteña.

"Yo vine hace 19 años a la Argentina, soy una trabajadora y tengo a mis hijos conmigo, quiero vivir bien, tengo derecho. Hace años esperamos la urbanización de las villas, las leyes están. ¿Por qué no las cumplen?", preguntó a la nutrida concurrencia una vecina de Villa Lugano, entrevistada por Frecuencia Villera.

Vecinos de Villa 31, y 31 Bis (Retiro), Villa 20 y Papa Francisco (Lugano), Zavaleta y Villa 21-24 (Barracas) , Villa 1-11-14 (Bajo Flores) entre otros asentamientos, participaron de una concentración que se transformó en una audiencia ejemplar, expectante de las entrevistas.

Todos los entrevistados en Frecuencia Villera se centraron en un tema: "la urbanización de las villas de la Ciudad de Buenos Aires", una política que según coincidieron los que tomaron la palabra, "es una deuda pendiente" que se transformó en una ilegalidad "porque cada villa tiene su ley, y ninguna se cumple".

A pesar de estas reiteradas denuncias, el candidato presidencial de Cambiemos --acompañado por los economistas Rogelio Frigerio, Alfonso Prat Gay, Javier González Fraga-- se animó, el martes pasado, a prometer urbanizar villas y construir viviendas sociales en caso de llegar a la Casa Rosada. Al igual que lo había hecho durante el debate presidencial realizado en la Facultad de Derecho.

"Si el Macri que dijo que va a urbanizar todas las villas del país es el mismo que no nos puso ni siquiera cloacas, estamos en problemas. No le creemos porque no está en su voluntad política hacerlo", sentenció el vocero de La Poderosa.

"Desde hace más de 20 años hay una ley que exhorta a los gobiernos a urbanizar las villas y además cada villa tiene su ley. Todas están incumplidas por este gobierno", agregó.

Las políticas macristas "son maquillaje, no son estructurales, y no apuntan a la urbanización con radicación, que es urbanizar la villa en el lugar donde está emplazada, lo contrario a erradicarla", sostuvo otro de los integrantes de la CVI.

Para Jorge, cartornero de la Villa 31, donde hoy un vecino se cayó en un pozo mientras trabajaba en una obra en construcción, "juntarse para exigir que se cumpla la ley de urbanización es la mochila que hoy decido ponerme y de la que me siento orgulloso".

La caída del vecino, que está fuera de peligro pero demandó la ayuda de dos dotaciones de bomberos y una ambulancia que lo trasladó al Hospital Fernández, se sumó hoy a los tantos accidentes sufridos por los habitantes de los barrios no urbanizados, que no solamente carecen de servicios sino de la mínimas condiciones de seguridad.

"Gastón, el adolescente de la Villa Rodrigo Bueno (La Boca) que murió el año pasado al caer a un pozo ciego mientras rescataba a su mascota, nos duele y es apenas un ejemplo más de lo que implica vivir en un barrio sin urbanizar", dijo a Télam Mónica, una vecina de ese asentamiento que "irá todos los jueves hasta que nos den lo que por ley nos corresponde".

Este tipo de accidentes -según un relevamiento difundido por el Ministerio Público Tutelar- afectan más a sectores vulnerables de la sociedad, y más aún en villas y barrios de emergencia; destaca que existe una profunda relación entre el elevado número de caídas y el creciente déficit habitacional de la Ciudad, el proceso de densificación y verticalización de las villas, entre otros factores.