Al entrenador de la Selección, Diego Maradona, no le dan las manos para hacer todas las cuentas necesarias que le permitan confeccionar la lista de convocados para el Mundial de Sudáfrica. A las seguras convocatorias de Sebastián Verón, Lionel Messi, Javier Mascherano, Jonás Gutiérrez y Walter Samuel, Maradona agregó ayer un nuevo elemento, o mejor dicho una parte, el 80 por ciento de Martín Palermo, el veterano goleador de Boca que le dio el gol de la victoria ante Perú por las eliminatorias y el miércoles anotó el primero ante los jamaiquinos para salvar el honor de un equipo que bien pudo haber quedado como protagonista de un papelón histórico.

“Si me preguntan con quién me quedo, me quedo con Palermo”, manifestó Maradona aliviado por el agónico triunfo ante un rival pequeño. Luego, en la madrugada del jueves, el DT admitió ante un grupo de periodistas cuáles son las chances del delantero de Boca de estar entre los 23 futbolistas que viajarán a Su-dáfrica. “Sabemos que Martín es milagroso, tiene el 80 por ciento. Para conseguir el otro 20 por ciento tendrá que mantener su nivel en Boca. En este nivel, Palermo para mí es necesario”, apuntó Maradona.

El goleador de Boca, por su parte, pensó tras el partido y el piletazo de festejo ante Perú que ya estaba en el Mundial, en un ciento por ciento. “Me quiero ganar ese lugarcito y todos estamos con esa mentalidad. No creo que sea necesario hablar de qué hubiera pasado si perdíamos. Vamos a rescatar el esfuerzo, el sacrificio que hizo el equipo”, resaltó Palermo, quien el miércoles lució en el José María Minella la cinta de capitán del equipo nacional.

Con respecto al flojísimo partido de Argentina ante Jamaica, el goleador agregó: “El equipo siempre intentó jugar y conseguir un resultado así, por el apoyo del público y la confianza que nos da Diego. Ellos se metieron muy atrás, tenían gente muy alta, y se nos complicó”. Después, llamativamente para un jugador que logró con Boca los títulos más importantes del mundo a nivel de clubes, el goleador manifestó su orgullo por levantar la copa que estaba en juego en el amistoso ante Jamaica, más allá de que se trataba con la celeste y blanca. “Es un orgullo levantar una copa con la camiseta de la Selección y ser el capitán. Es una doble responsabilidad.”

En tanto que Maradona, pese a la mala actuación, salió en defensa de sus jugadores. “Tuvimos una práctica, viajamos, hicimos la charla y nos vinimos a jugar, encima con la camiseta argentina y delante de una multitud. No es fácil, muchachos”, justificó. Y, con respecto al resultado, sentenció: “El triunfo estaba bien porque el equipo que juega con los once atrás es muy difícil que gane un partido. No creo que le haga bien a Jamaica venir a jugar a la Argentina y colgarse del travesaño”. En el análisis de Maradona faltó un dato importante: fue la pésima labor del arquero Miller la que le permitió a la Selección empatar el partido a los 82 y ganarlo recién en el cuarto minuto del tiempo adicionado.