La victoria sobre Boca en el superclásico relajó notablemente el clima en el entrenamiento de River, ayer por la tarde, que incluyó la sorpresiva visita del presidente del club, Daniel Alberto Passarella, quien felicitó a los jugadores y al cuerpo técnico. De la charla que tuvo el entrenador Juan José López con el plantel se descuenta que ante San Lorenzo, en el Bajo Flores, River repetirá por primera vez en todo el campeonato los once titulares en dos encuentros consecutivos.

“No podemos darnos el lujo de quedarnos sólo con este triunfo –aseguró el capitán Matías Almeyda–. El club atraviesa un momento complicado y hay que sumar puntos porque se necesita salir con urgencia de esta zona de Promoción para tener tranquilidad en el campeonato que viene. Por eso tenemos que dejar el alma por esta camiseta.”

Según Almeyda, “este triunfo quedará en la historia, porque ganarle a Boca no es cosa de todos los días, son momentos que da el fútbol y duran poco. Salió tal cual se planteó y se notó que fuimos mejores. Hubo orden, se presionó, y hubo una actitud positiva y agresiva, además de haber sido rápidos y simples”.

El entrenador aprovechó el inicio del entrenamiento para charlar con el plantel y alentarlos para que tomen la victoria como el inicio de una nueva etapa, subrayándoles que “no deben dormirse en los laureles”. López había dicho, después del partido, que a River le quedaban “23 finales” en relación con los encuentros que le restan disputar en la temporada.

Mientras, el goleador en el superclásico, Jonatan Maidana, mostró ayer su felicidad: “Haber hecho ese gol fue muy lindo, porque de mi parte sirve un poco para devolver esa confianza que tuvieron los dirigentes en mí cuando me trajeron”. Y agregó: “Falta mucho, pero el gol fue un lindo paso para eso, para que la gente vea que uno intenta hacer siempre lo mejor para el club”.