–¿Cómo encaran el partido frente a Argentinos, en el que buscarán la clasificación a los octavos de final?

–Estamos con cierta preocupación porque no se nos están dando los resultados. Pasamos por una racha adversa y cuesta salir, pero ahora tenemos la oportunidad de dar un paso clave en casa. Será fundamental tratar de encontrar nuestro fútbol a partir de un resultado positivo. Creo que un triunfo nos permitiría volver a confiar en nosotros, algo que últimamente parece más complicado de lo que era en el semestre pasado.

–Principalmente padecemos la ausencia de jugadores trascendentales. Se está extrañando demasiado la creatividad que imponía Moralez con su desequilibrio, y también el aire fresco que le brindaba Alvarez al equipo cada vez que se lo necesitaba. Cuando se van dos piezas difíciles de reemplazar, el sistema que teníamos armado cuesta volver a enderezarlo. Sabemos que tenemos material como para salir adelante porque hay un plantel numeroso, con juveniles en pleno crecimiento y un entrenador que conoce todos los detalles del club. Además, futbolistas de gran nivel y mucha experiencia. Pero lo cierto es que el cimbronazo se siente.

–Fue un golpe duro, difícil de digerir, porque es un futbolista con unas cualidades impresionantes, un goleador nato que para colmo vivía en Vélez uno de los mejores momentos de su carrera. Le dio muchísimas satisfacciones a este club y realmente fue un pilar en el juego colectivo que nos permitió lograr el campeonato el semestre pasado, además de alcanzar las semifinales de la Copa Libertadores. Es más que claro que pese a tener un gran caudal de jugadores, tanto él como Ricky y Maxi son imposibles de suplantar.

–Si bien perdimos individualidades de prestigio, el equipo no decayó profundamente en el volumen de juego. Tiene la base intacta, aunque ahora está tratando de amoldarse a la nueva realidad que vive. Hay jugadores para tomar la iniciativa y generar el fútbol que veníamos desplegando. Quizá lo que requerimos es volver a confiar en nosotros mismos y evitar que nos acostumbremos a perder como ocurrió en las últimas dos semanas. Vélez estaba mentalizado para ganar, y las dos caídas de las fechas pasadas significaron un duro traspié. Sin embargo, revertir la situación es el desafío que nos proponemos.

–Sin dudas. Esas ganas están siempre instaladas. La serie amistosa va a ser interesante para poder ver a varios jugadores del ámbito local que poseen excelentes virtudes como para vestir la camiseta de Argentina y será una linda experiencia. Obvio que la ilusión de las eliminatorias está. Por lo pronto quiero tener un buen desempeño en los amistosos y luego veré qué pasará a partir de octubre.

Entrevista: Matías Quercia.