El portugués Cristiano Ronaldo fue premiado ayer con el Balón de Oro, galardón entregado por la FIFA junto a la revista France Football al mejor futbolista del año 2013, con lo que cortó la racha del rosarino Lionel Messi, que recibió el premio en las anteriores cuatro entregas. “Esta es una recompensa individual, pero quiero compartirla con mis compañeros del Real Madrid y de la selección de Portugal. Si me lo dieron es porque lo merezco, pero también lo merecían Messi o (Frank) Ribéry, que son grandes jugadores que hicieron una gran temporada”, afirmó Cristiano, que se emocionó hasta las lágrimas: “El primero que gané fue algo enorme y éste fue más emocionante porque estaba mi madre y mi hijo”, explicó Ronaldo luego de recibir el premio de las manos del brasileño Pelé y del presidente de la FIFA, Joseph Blatter.

En la noche de gala, que se llevó a cabo en el Palacio de Congresos de FIFA en Zúrich, el portugués alzó su segundo trofeo (ya lo había ganado en 2008, un año antes de los cuatro premios seguidos de Messi) gracias a los votos de los capitanes, entrenadores y la prensa especializada de cada uno de los países afiliados a la mayor entidad del fútbol en el mundo. Gracias a la excelente temporada hecha por el delantero de 28 años, en la que marcó 67 goles en 56 partidos y definió sobre el final del año la entrada de su selección al Mundial de Brasil (hizo los cuatro goles de su equipo en los partidos de repechaje frente a Suecia), Cristiano cosechó, a pesar de no haber ganado ningún título con su club, el 27,99 por ciento de los votos, dejando atrás a Messi (24,72) y al francés Ribéry (23,36).

La diferencia sobre Messi fue mínima: apenas el 3,27 por ciento menos de votos obtuvo el rosarino, aunque no llegaba como favorito para llevarse el trofeo (sufrió múltiples lesiones musculares que lo dejaron afuera de muchos partidos a lo largo de la temporada, incluyendo fases definitorias para el Barcelona en la Champions League de Europa que terminó ganando el Bayern Munich). Su buen arranque de año, en el que hizo 45 goles en 46 partidos y conquistó por sexta vez tanto la Liga como la Supercopa de España, le valieron al capitán de la Selección Argentina una cantidad considerable de votos, sobre todo entre sus pares, y de todas formas sorprendente, ya que tanto Cristiano como el francés Ribéry, quien ganó de forma apabullante todo torneo que disputó con el Bayern Munich, llegaban como los máximos favoritos.

“Es normal que se emocione, es un momento de emoción; por eso quiero felicitar a Cristiano, porque fue el ganador y merecido”, felicitó Messi a su rival del Real Madrid, y remarcó: “No tengo nada que decir. Creo que fue un año bueno para los tres y por eso estábamos los tres aquí. No tengo nada que reclamar ni que poner excusas”. Sin embargo, Messi, que nuevamente lució un llamativo traje, esta vez rojo, analizó su accidentada temporada: “No sé si sin las lesiones que tuve hubiera sido distinto. Estuve mucho tiempo fuera, eso es verdad. No llegué bien a las semifinales de la Champions y después me lesioné apenas empezó la temporada. Pero eso no tiene nada que ver, ya que para el premio hizo méritos para ganarlo Cristiano”. “El 2013 fue difícil, fue un año complicado. No sólo por las lesiones, sino por las cosas que se dijeron alrededor de mí y de mi familia. Ojalá pueda disfrutar sólo del fútbol en el 2014”, concluyó el argentino, que igualmente aseguró: “Obviamente, se olvida todo si Argentina es campeón” del próximo mundial. A pesar de no haber ganado el premio, Messi fue incluido en el equipo ideal de la FIFA, compartiendo la delantera con Ronaldo y el sueco Zlatan Ibraimovic, que a su vez recibió el premio Puskas al mejor gol del año, que le hizo en un amistoso a Inglaterra de media chilena y desde afuera del área.

En el evento, que fue conducido por el ex futbolista holandés Ruud Gullit y la modelo brasileña Fernanda Lima, que ya dirigió el sorteo para el Mundial de Brasil, también fue premiado el alemán Jupp Heynckes como el mejor director técnico del año después de arrasar en la Bundesliga (30 victorias y tres empates), en la Copa de Alemania (seis victorias), en la Liga de Campeones de Europa (11 triunfos en 13 partidos) y en el Mundial de Clubes (dos partidos ganados). Atrás de Heynckes quedaron su compatriota Jürgen Klopp (Borüssia Dortmund) y el gran ausente: el escocés Alex Ferguson, quien renunció a Manchester United tras 26 años en el cargo.

También fue homenajeado Pelé, campeón del mundo en tres oportunidades (1958, ’62 y ’70), con un Balón de Oro de Honor por su trayectoria y tanto el ex delantero Ronaldo, máximo goleador de la historia de los mundiales, como Cafú, Amarildo y Neymar tuvieron su espacio en la Gala, como previa al próximo mundial a desarrollarse en tierras brasileñas.

Por último, Nadine Angerer, arquera del seleccionado alemán femenino, fue proclamada la mejor del año, y Silvia Neid, su entrenadora, como la mejor en su cargo. También hubo premios para la federación afgana al Fair Play y para el belga Jacques Rogge, antiguo presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), que recibió la Distinción Presidencial de la FIFA.