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Boca (27 puntos) y Vélez (26) se han distanciado del resto de los equipos en la tabla del Apertura por razones vinculadas con la calidad del fútbol, más allá de la obviedad que supone una mayor cantidad de triunfos que los rivales. Boca es el equipo más goleador del certamen, y Vélez es otro de los que más tantos señaló; pero a diferencia de los otros equipos que más goles señalaron en el Apertura, son los delanteros los que se llevan los aplausos, marcando la mayor parte de los tantos de sus equipos.
En una nota publicada ayer por este diario, Héctor Scotta, goleador record hace tres décadas, cuando marcó 60 tantos en la temporada de 1975, señaló que “ya no hay tan buenos delanteros” porque los futbolistas de la actualidad prueban poco desde media o larga distancia. Parece estar claro que, cuando funcionan los delanteros, sus equipos recogen los dividendos.
De los 25 tantos que Boca lleva convertidos, 23 fueron señalados por los jugadores que conforman el ataque: Palacio (8), Palermo (6), Bilos 84), Insúa (2), Barros Schelotto, Cardozo y Delgado (uno cada uno). Sólo dos de los 25 goles fueron señalados por un defensor, el zaguero Daniel Díaz, ambos de cabeza, contra Racing y Gimnasia de Jujuy. Solamente convirtió un gol desde el punto del penal: Palermo contra Quilmes. Entre Palermo y Palacio marcaron el 56 por ciento de los goles de Boca.
En Vélez sucede algo similar, aunque el equipo de Liniers señalara 18 goles, siete menos que Boca. Siete futbolistas del equipo que dirige Miguel Russo anotaron tantos, pero seis de ellos son delanteros: Gracián (5), Enría (4), Castromán (3), Centurión (2), Zárate y Bravo.
Independiente conquistó más goles que Vélez (21 a 18), por ejemplo, pero esa eficacia no se tradujo necesariamente en una mejor posición en lo alto de la tabla: el equipo de Falcioni suma 20 unidades, siete menos que Boca y seis menos que Vélez. La particularidad estriba en que la dupla atacante del equipo de Avellaneda en las primeras fechas, Nicolás Frutos (ya vendido al fútbol belga) y el juvenil Sergio Agüero, marcaron 15 goles. Otros tres atacantes o volantes en Independiente (Bustos Montoya, Fabbro, Pusineri) señalaron al menos un gol, y un solo defensor (Manrique) convirtió, pero uno de cada tres goles marcados por el equipo de Avellaneda fue de penal.
Un ejemplo distinto es el de San Lorenzo (19 puntos), otro de los equipos que más goles (20) ha señalado en el certamen. Pero 12 futbolistas distintos marcaron en la red adversaria, y se reparten perfectamente: seis atacantes (Lavezzi, Cardozo, Peirone, Montillo, Barrientos, Ortiz) y seis defensores (Jonathan y Darío Bottinelli, García, Pereyra, Montero y el arquero Saja). La pareja atacante conformada por Lavezzi y Cardozo sólo anotó el 40 por ciento de los tantos. Se podría creer que el equipo del Bajo Flores posee más variantes para llegar al gol, pero tal hipótesis sólo tendría validez si el conjunto de Alfaro marcara tantos goles como, por ejemplo, Boca. En Banfield, otro de los equipos que más goles señalaron en el torneo, Sand y Lujambio, los atacantes titulares, marcaron 8 tantos, el 50 por ciento. Otros cuatro atacantes y dos defensores completaron los 16 tantos.