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Con goles de Bilos, Palermo y Delgado, este último en el epílogo del partido, Boca derrotó anoche a Gimnasia en la Bombonera y se volvió a meter en el lote de los que ocupan las primeras posiciones del Clausura, a dos tantos del líder Colón. En el arranque quedó en claro la actitud que tanto Boca como Gimnasia buscaban para el encuentro: ambos conjuntos querían ser protagonistas y eso le otorgó al partido un ritmo interesante, en el que no iban a tardar las oportunidades de gol.

La primera fue para los platenses, un zurdazo de Cardetti que se fue por un costado; Boca respondió inmediatamente con un violento derechazo de Ledesma desde afuera del área que obligó a Navarro Montoya a desviar al tiro de esquina y, un minuto más tarde, con un buen desborde de Ibarra por la derecha que terminó en centro, y una mala salida del arquero de Gimnasia, que Palermo no consiguió conectar por muy poco.

Todo lo anterior en cuatro minutos, después de esa muestra de intenciones, el partido cayó en un pozo, del que luego de diez minutos sólo Gimnasia logró asomar. Boca parecía nuevamente extraviado y la línea del fondo, en la que apenas rendía Díaz, daba todo tipo de ventajas. Gimnasia aprovechó las facilidades y contó con una seguidilla de situaciones de gol, que no prosperaron más por errores propios en la definición que por los aciertos defensivos. Licht, que a esa altura se perfilaba como el mejorcito entre los platenses, definió dos veces afuera y un derechazo de Ferreyra también se fue por un costado del arco que ayer defendía Medrán.

Mucho tuvo que ver en la remontada de los visitantes el buen trabajo que hacían en el medio tanto Cabrera, recibiendo siempre sólo por la derecha, y Piergüidi, que sacaba a Gago por momentos del partido, destruyendo el circuito del mediocampo boquense. De Cardetti, en recreo profundo, nada. No lo merecía Boca cuando, en la primera reacción al clarísimo control del rival, se encontró con la abertura del marcador: desbordó Delgado, tocó para Insúa y éste a su turno sacó un buen centro para Bilos, quien recibió sin marca dentro del área grande, se acomodó bien, tardó incluso una eternidad, y sacó el derechazo directo al arco para poner el 1-0. Entonces sí, Gimnasia acusó el golpe y Boca comenzó a serenarse y volvió a controlar la pelota, aunque a pesar del dominio no pudo generar situaciones como para ampliar la diferencia. La mejor chance fue un tiro libre de Delgado cerca del área que pasó por arriba del travesaño.

Gimnasia volvió del entretiempo mejor que Boca y no tardó en crear chances para igualar, en tres minutos: un remate de Licht, luego de un buen centro de Cabrera, que se fue por un costado, y un zurdazo a colocar de Cardetti, quien recibió sin marca en el área de Boca, que atajó Medrán. Poco después de que Díaz salvara a Medrán sacando en la línea un cabezazo, Boca volvió a encontrar fortuna. Fue, sin dudas, la mejor jugada de Boca en el partido: limpió Gago en el medio, tocó para Delgado y éste para Insúa, quien terminó habilitando a Palermo para que el delantero ingresara al área con la pelota al pie y sacara un derechazo que Navarro Montoya apenas tocó sin poder evitar el segundo.

Sobre el final, Gimnasia pudo descontar dos veces, pero Medrán respondió bien frente a las exigencias de Licht y Casado. Dos chances se perdió también Boca para ampliar: una de Palermo, por arriba, y otra Gago, que atajó Navarro Montoya. Poco antes del último pitazo, terminando una buena jugada de Cardozo, recibió Delgado en el área chica para el tercero.

3-BOCA
Medrán; Ibarra, Silvestre, D.Díaz, Krupoviesa; Ledesma, Gago, Bilos; Insúa; Delgado, Palermo.
DT: Alfio Basile.
0-GIMNASIA
Navarro Montoya; Semino, San Esteban, Goux; Cabrera, Escobar, E.González, Licht; Piergüidi; Cardetti, Ferreyra.
DT: Pedro Troglio.
Estadio: Boca. Arbitro: F. Beligoy. Goles: 26m Bilos (B); 63m Palermo (B); 86m Delgado (B). Cambios: 67m Casado por Piergüidi (G), 77m Cardozo por Insúa (B), 83m Marino por Bilos (B).