ECONOMíA › LA POBREZA BAJó AL 12 POR CIENTO Y LA INDIGENCIA, AL 3,1 POR CIENTO, EN EL PRIMER SEMESTRE

Con el crecimiento y la AUH a favor

El Indec estimó que la pobreza afecta a 625 mil hogares, con casi tres millones de personas. Los índices son los más bajos desde 1994. La recuperación del crecimiento acelerado y la universalización de las asignaciones por hijo, dos factores clave.

La recuperación del ritmo de crecimiento económico y la política de Asignación Universal por Hijo fueron los factores determinantes del descenso en las tasas de pobreza e indigencia. En el primer semestre del año, dichos indicadores tocaron los niveles más bajos de la serie elaborada por el Indec: 12 por ciento de la población es pobre y el 3,1 por ciento es indigente. Con respecto a los registros del primer semestre de 2003 (inicio de la serie), cuando se alcanzaron guarismos de 54 por ciento de pobreza y 27,7 por ciento de indigencia, la baja de esos indicadores período tras período no ha tenido interrupción, de acuerdo con lo que demuestra la pendiente descendente del indicador en la serie del organismo nacional de estadísticas.

De acuerdo con estos datos, medidos en base a encuestas en 31 aglomerados urbanos del país, en el primer semestre del año se encontraban por debajo de la línea de pobreza 625 mil hogares, que incluyen casi tres millones de personas. Dentro de ese universo, 207 mil hogares se encuentran bajo la línea de indigencia (775 mil personas).

La proporción de hogares pobres e indigentes es inferior a la medición por personas, dada la tendencia lógica a la mayor cantidad de habitantes en una sola unidad de viviendas en los sectores más desfavorecidos. La pobreza, así, afectó al 8,1 por ciento de hogares en el primer semestre del año y la indigencia alcanzó al 2,7 por ciento de unidades habitacionales, en los registros expuestos ayer por el Indec.

Considerada por regiones, la pobreza alcanza los niveles más elevados en el noreste del país. El 23,5 por ciento de los habitantes urbanos de la ciudad de Corrientes y su entorno están clasificados como pobres. En Gran Resistencia, la proporción alcanza al 21,7 por ciento, en Posadas (Misiones) el 21,3 y en Formosa, el 20,1 por ciento. En niveles similares se ubicaba la pobreza de Gran Catamarca, 20,9 por ciento, la más elevada de toda la región Noroeste, y Concordia (Entre Ríos), que con el 19,9 por ciento de personas en aquella condición resulta el aglomerado de peor performance de toda la región pampeana. El resto de los núcleos urbanos (agrupados por región) muestran los siguientes indicadores de pobreza para el primer semestre:

  • Gran Buenos Aires: Ciudad de Buenos Aires, 3,7 por ciento: Conurbano, 13,5.

  • Cuyo: Gran Mendoza, 7,6; Gran San Juan, 14,4; San Luis-El Chorrillo, 12,3.

  • Noroeste: Gran Tucumán-Tafí Viejo, 14,3; Jujuy-Palpalá, 14; La Rioja, 15,1; Salta, 12,8, y Santiago del Estero-La Banda, 15,4 por ciento.

  • Pampeana: Bahía Blanca-Cerri, 7,2; Gran Córdoba, 10,0; Gran La Plata, 13; Gran Rosario, 14,7; Gran Paraná, 9,9; Gran Santa Fe, 11; Mar del Plata-Batán, 6,9; Río Cuarto, 8,4; Santa Rosa-Toay, 4,5, y San Nicolás-Villa Constitución, 12,3.

  • Patagónica: Comodoro Rivadavia-Rada Tilly, 4,4; Neuquén-Plottier, 14,1; Río Gallegos, 2,7; Ushuaia-Río Grande, 1,9; Rawson-Trelew, 7,2, y Viedma-Carmen de Patagones, 16,1.

Tanto la pobreza como la indigencia se mide en Argentina por el nivel de ingresos. Es decir, si éstos son suficientes para cubrir las necesidades básicas alimentarias del núcleo familiar (línea de indigencia) y una canasta básica más general que también toma en cuenta otras necesidades de las personas y el hogar (línea de pobreza). A junio de este año, la estimación o valoración que hacía el Indec de la línea de indigencia, tomando como referencia un matrimonio joven con dos niños, era de 536,86 pesos, en tanto que la canasta básica general se calculaba en 1165,47 pesos mensuales.

Con una tasa de crecimiento que recuperó un nivel del 9 por ciento anual a partir de la primera mitad de este año, la proporción de personas pobres urbanas descendió casi dos puntos respecto de la primera mitad del año pasado (de 13,9 a 12 por ciento). La política de universalizar la asignación por hijo, implementada desde fines de 2009 y que ya alcanzaba hacia fines del primer semestre a casi 3,5 millones de niños, es considerada el factor determinante de la reducción de la indigencia casi en una cuarta parte (del 4 por ciento al 3,1) en un año.

Compartir: 

Twitter

La pobreza y la indigencia siguieron bajando en el último año. El Noreste, la región más castigada.
 
ECONOMíA
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.