Desde México DF

La multinacional mexicana Coca-Cola Femsa inaugurará el mes próximo una nueva línea de producción en su planta de Nueva Pompeya. La compañía invirtió 20 millones de dólares para ampliar la capacidad instalada de la fábrica y aumentar de ese modo la oferta de bebidas gaseosas y aguas saborizadas. La nueva línea permitirá producir 72 mil botellas por hora.

Coca-Cola Femsa opera en nueve países de Latinoamérica y factura 9100 millones de dólares por año. La compañía desembarcó en la Argentina en 1994 y en la actualidad es la embotelladora de Coca-Cola más grande del país, con una participación del 35,8 por ciento del mercado. Detrás le siguen la chilena Andina con el 30,9, la mexicana ARCA con un 22,5 y la argentina Reginald Lee con el 10,8 por ciento.

Cuando esta multinacional, propiedad de la mexicana Femsa (48,9 por ciento de las acciones) y la estadounidense Coca-Cola (28,7), decidió expandirse fuera de México, comenzó por la Argentina, porque fue el primer país donde consiguió una licencia para comercializar la marca. Luego ingresaría a mercados que terminaron siendo más relevantes en su estrategia comercial, como Brasil, Colombia y Venezuela. Por ejemplo, Brasil le aporta a Coca-Cola Femsa el 20 por ciento de sus ingresos y la Argentina apenas un 4 por ciento. Sin embargo, en la firma siguen considerando a este último país como una plaza atractiva, aun con las restricciones que existen para girar dividendos y conseguir algunos insumos importados.

La nueva línea de producción es la novena en la fábrica de Nueva Pompeya. Allí hacen gaseosas y aguas saborizadas en envases de vidrio y plástico, mientras que en la planta de Monte Grande concentran la producción de bebidas en lata y jugos Cepita. La ampliación reafirma que los capitales mexicanos figuran entre los más activos de Latinoamérica en el país. Según datos de la consultora Abeceb.com, entre 2008 y 2011 realizaron anuncios de inversión por 2013 millones de dólares. La mayoría del flujo se concentra en telecomunicaciones debido al crecimiento de Claro, aunque también hubo aportes de la embotelladora ARCA, Hotelera Posadas, Mabe, Fintech, Metalsa y la propia Coca-Cola Femsa, entre otras.