El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) pidió que el ex jefe de la Armada Jorge Godoy y su segundo, Benito Rótolo sean condenados a dos años de prisión por espionaje a civiles desde la base aeronaval Almirante Zar, en la ciudad de Trelew.

Godoy y Rótolo fueron procesados en 2011 por el juez federal Daniel Rafecas por supuesto incumplimiento de sus deberes, en el marco de la causa penal iniciada cinco años antes por denuncia del CELS.

Otros militares de menor rango ya fueron juzgados y condenados por un tribunal federal y los recursos contra las sentencias –penas de seis meses a un año y medio de prisión– están a estudio de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Este debate oral y público está a cargo del juez federal Sebastián Casanello.

Según la denuncia, entre 2003 y 2006, desde la base militar en Trelew se realizaron tareas de espionaje sobre dirigentes políticos, sindicales, sociales y periodistas. El espionaje consistió en seguimientos, informes y escuchas telefónicas, en violación a las leyes de Seguridad Interior, de Defensa y de Inteligencia. Cuando la Cámara Federal confirmó los procesamientos, sostuvo que Godoy y Rótolo eran quienes, al momento de los hechos, “controlaban el aparato de inteligencia de la Armada” e “impartieron las directivas que pusieron en marcha las actividades delictivas”.

En la audiencia de ayer, el representante del CELS, Rodrigo Borda, sostuvo que el 90 por ciento de las tareas de inteligencia que realizó la Armada hasta 2006 era “ilícito”. Para el abogado, a la cúpula de la Armada “no le interesó, sino que avaló” la práctica de esas tareas de inteligencia “prohibidas” por ley. Borda sostuvo que esa práctica “constituye un peligrosísimo resabio de la dictadura militar” y un “riesgo para el Estado de Derecho”.