Las tensiones geopolíticas, con epicentro en Corea del Norte, y un nuevo aumento de las reservas de gasolina en Estados Unidos, volvieron a arrastrar a la baja los precios del petróleo. El crudo intermedio de Texas (WTI) retrocedió ayer dos dólares, un 5,6 por ciento, y cerró en 33,97 dólares el barril, su nivel más bajo desde diciembre de 2008. Por su parte, la cotización del crudo Brent, de referencia en Europa, perdió en el mercado de futuros de Londres un 6,1 por ciento para ubicarse en 34,23 dólares el barril, nivel que no registraba desde junio de 2004. En la baja también sopesaron los malos datos de actividad económica en China, que amenaza con una menor demanda global de energía.