Desde Mar del Plata

“La perspectiva de la industria minera es que el país tiene condiciones para convertirse en uno de los principales productores de oro, plata, cobre, litio y potasio del mundo”, señaló ayer el presidente de IDEA, Miguel Blanco, en el cierre de la edición del Coloquio de Mar del Plata. Empresarios y políticos se reunieron durante el almuerzo para analizar distintas temáticas. Estos encuentros fueron cerrados y sin acceso a la prensa. Según explicó Blanco anoche, entre los puntos que se trataron se encuentra el de la minería, de cuyo debate surge el pronóstico de “este enorme potencial de desarrollo”, ya que “será necesario un mayor desarrollo de proveedores locales”. Como es habitual para el cierre del Coloquio, el titular de la entidad empresaria realizó un racconto de los puntos que considera clave y las conclusiones de las jornadas.

Según la interpretación de Blanco, las empresas deben adaptarse a los desafíos que presenta el mundo y remarcó que para que puedan cumplir con ese rol es esencial la “interrelación entre el sector público y el privado”. Desde el plano político sostuvo que la Argentina “enfrenta el desafío de mejorar sus instituciones, porque el Estado es propenso a ser colonizado por intereses sectoriales”. Se destacó el optimismo que dejó la presentación del directivo de YPF (ver aparte): “Nos presenta sustentabilidad en dos planos. Por un lado, el abastecimiento de energía primaria y, por el otro, la potencial importancia de los recursos no convencionales dentro de la oferta futura de energía primaria, plantea el desafío de cambiar el paradigma de la industria”, agregó Blanco.

El directivo se refirió también a la exposición del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, estrella del encuentro, destacando el “horizonte de oportunidades” que representa la complementariedad entre Brasil y Argentina. En el plano internacional, remarcó que, pese a su desaceleración, el mercado interno chino impactará positivamente en la economía mundial en 2013. Mientras, sobre los paneles políticos, aseguró que “la Argentina enfrenta el desafío de mejorar sus instituciones, porque el Estado es propenso a ser colonizado por intereses sectoriales”. Durante la jornada las distintas mesas mantuvieron un tono crítico hacia el gobierno nacional, situación favorecida por la ausencia completa de referentes del oficialismo. En los pasillos las principales quejas pasaron, como durante todo el Coloquio, por la inflación y una supuesta pérdida de competitividad a partir de un atraso en el tipo de cambio respecto del dólar.