En Caracas se desató un problema de autoridad. Luego de que el presidente Hugo Chávez creara el martes mediante una ley la figura de jefe de Gobierno para el Distrito Capital, colocándola por encima de la del alcalde electo y nombrando en ese puesto a Jacqueline Farías, el alcalde mayor de Caracas y opositor al gobierno central Antonio Ledezma ya anunció que no reconocerá la legitimidad de la nueva figura creada por el Ejecutivo. “Es una burla que se le hace al pueblo de Caracas. Además, la persona que se designó para este cargo depende de un decreto. A mí me designaron cerca de 800.000 ciudadanos, los únicos a quienes debo rendirles cuentas”, advirtió.

El oficialismo justificó la creación del nuevo cargo alegando que el Distrito Capital merece un tratamiento diferente por tratarse de la sede de los poderes públicos.

Jacqueline Farías, vicepresidenta del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y flamante jefa de Gobierno, explicó que con la nueva distribución del poder se garantizará una mejor administración de los fondos públicos. “Esta ley era una necesidad de vieja data que permitirá que los recursos destinados a la capital vayan de forma exclusiva a Caracas, tratándola como una gobernación más y no como la dependencia de una alcaldía”, argumentó, al tiempo que señaló que su misión será elevar el nivel de vida de los capitalinos. “Tendré que velar y supervisar todos los servicios para que los caraqueños tengan una mejor calidad de vida, la nueva vida socialista”, precisó.

Pero los dirigentes de la oposición no comparten la visión oficial y acusan al gobierno de Chávez de querer minar las bases de poder de todos aquellos distritos gobernados por la oposición, reduciendo sus recursos y recortando sus competencias. “Se entrometen siempre que no son ellos los que gobiernan”, aseguró Ledezma.