EL MUNDO › VEINTINUEVE DESAPARECIDOS TRAS UNA EXPLOSION

Ahora los mineros son australianos

Veintinueve mineros seguían desaparecidos ayer después de la explosión ocurrida la víspera en una mina de carbón del grupo Pike River, en una región aislada de Nueva Zelanda. Dos mineros sobrevivieron y están hospitalizados con heridas leves, pero no hay noticias de otros 29 que se encontraban en el socavón en el momento del accidente, indicó el director general de la sociedad minera, Peter Whittall.

En un primero momento se habló de entre 27 y 36 desaparecidos. Según Whittall esa confusión inicial se debía a que algunos mineros habían acabado su jornada y dejaron la mina sin recoger sus placas de identificación. La explosión se produjo en la mina de Pike River de Grey District, en la costa oeste de la isla del sur de Nueva Zelanda, en el centro de la región minera del país. Un equipo especializado en las operaciones de rescate bajo tierra llegó hasta el lugar y trataba de elaborar una estrategia para acceder la socavón donde se encontraban los trabajadores que habían iniciado sus labores una hora antes, indicó la policía.

La operación de rescate se retrasó debido al riesgo de una nueva explosión, pero al cierre de esta edición parte del equipo de rescate intentaba ingresar a la mina. “Hasta ahora no hemos tenido ninguna comunicación con los que están en el fondo de la mina”, dijo Whittall a la cadena de televisión australiana TV3.

El alcalde de Grey District, Tony Kokshoorn, dijo que el rescate podría durar días, pero que el ejemplo de los mineros chilenos, rescatados después de más dos meses era una fuente de optimismo. “Mantenemos la esperanza. Mire el ejemplo de Chile, con todos esos mineros atrapados y todos salieron vivos.”

La mina de Pike River es explotada desde el 2009 por su carbón coke, destinado a la siderurgia. El yacimiento pertenece en conjunto a la New Zealand Oil and Gas y a dos grupos indios, Gujarat NRE Coke y Saurashtra Fuels Private. Se trata de una de las pocas minas subterráneas de Nueva Zelanda, que cuenta sobre todo con minas a cielo abierto.

Su túnel de acceso, de 2,4 kilómetros de largo, fue cavado bajo la montaña Paraoa. La explosión provocó un corte del suministro eléctrico en esta instalación aislada, complicando aún más las operaciones de rescate.

El ministro neozelandés de Minería, Gerry Browlee, indicó que el gobierno pondría todos sus medios en acción para salvar a los mineros. “La prioridad es sacar a esa gente de allí”, declaró.

La explosión se produjo después del cierre de la Bolsa de Wellington. Pero el accidente provocó inmediatamente pérdidas para los accionistas de Pike River Coal, cuyo título fue suspendido después de sufrir una baja de 14 por ciento en la Bolsa australiana.

El 13 de octubre pasado, en Chile, 33 mineros fueron rescatados en una espectacular operación que contó con inmensos medios económicos y técnicos, después de pasar más de dos meses en el fondo de la mina después de una explosión.

Compartir: 

Twitter

La mina de Pike River es el nuevo escenario del drama humano.
Imagen: AFP
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.