El fiscal general egipcio, Abdel Meguid Mahmud, ordenó ayer que el ex presidente Hosni Mubarak comparezca a la vista inaugural del juicio en su contra que arranca mañana en El Cairo. La orden del fiscal se produce luego de que varios chequeos médicos establecieron que Mubarak goza de una “salud satisfactoria”, aunque su estado psicológico “se está deteriorando”, según confirmó el Hospital Internacional Sharm el Sheij, donde se encuentra internado.

El vocero del gobierno, Mohamed Hegazy, indicó que el Ministerio del Interior dispuso que se cumplan las órdenes emitidas por el fiscal y se proceda a la realización del juicio con la presencia del ex mandatario. Mubarak firmó ayer la notificación oficial de su juicio, previsto para el próximo miércoles en El Cairo.

En el banquillo de los acusados se sentarán Mubarak –obligado a renunciar en febrero por las protestas masivas–, sus dos hijos, el ex ministro del interior Habib al-Adli y seis altos cargos de la policía.

El principal cargo que se les imputa es la muerte de los cientos de manifestantes a principios de año, durante la revuelta que puso fin a los más de 30 años de Mubarak en el poder. Al menos 846 personas murieron y más de 6000 resultaron heridas en los intentos por acabar con las protestas, según una comisión que investigó los hechos.

El juicio será retransmitido por televisión, dijo Ahmed Refaat, uno de los jueces que participarán en el proceso. Mubarak, de 83 años, que no fue visto en público desde febrero, recibe actualmente tratamiento médico en el hospital de Sharm el Sheij, a orillas del Mar Rojo, tras sufrir un ataque al corazón. De ser hallado culpable, podría ser condenado a muerte. Sus hijos Alaa y Gamal se encuentran en una prisión en El Cairo.