Tabaré Vázquez, candidato a presidente del Frente Amplio (FA) uruguayo, se manifestó emocionado por la noticia sobre el nieto recuperado de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. “Estela de Carlotto tuvo la dicha de recuperar a su nieto y en el Uruguay quedan situaciones por resolver, como quedan acá. No vamos a dar un paso atrás en la búsqueda de los desaparecidos”, dijo ante un auditorio semi lleno en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. A su lado estaba su compañero de fórmula Raúl Sendic, hijo del histórico líder tupamaro. Ambos se sonrieron, se abrazaron y prometieron avanzar sobre las metas conseguidas, tras dos gobiernos frenteamplistas.

Vázquez recordó a Tota Quinteros, quien falleció en 2001 a los 82 años sin saber lo que pasó con su hija Elena, desaparecida durante la última dictadura uruguaya (1973-1985). Hubo avances y retrocesos en materia de derechos humanos en el vecino país. El FA aprobó una ley que dejó sin efecto la Ley de Caducidad o amnistía, que estuvo vigente durante veinte años. Sin embargo, la Corte Suprema consideró qué artículos clave eran inconstitucionales. El ex mandatario afirmó que si ganan el próximo 26 de octubre van a seguir procurando avanzar en la búsqueda de la verdad y la justicia. “Vamos a trabajar con la misma intensidad con la que lo hicimos en el primer y segundo gobierno. Nuestra fuerza política respeta la Constitución, de modo que fuera de la Constitución y de la ley, nada.”

De acuerdo con los últimos sondeos, Vázquez tiene una intención de voto del 42 por ciento, frente al candidato del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, que cuenta con un 29 por ciento de respaldo, y el nuevamente presidenciable del Partido Colorado, Pedro Bordaberry, con un 14 por ciento.

En las paredes del auditorio colgaban carteles que decían “Tabaré presidente” y “Uruguay no se detiene”, junto a banderas de ambos países. Es que los uruguayos residentes en Argentina deben viajar a ejercer el voto. A esos eventuales votantes se dirigió el médico oncólogo, destacando que la coalición de centroizquierda que representa “cambió para bien” su país. Vázquez señaló que la pobreza en 2005 era del 40 por ciento y que hoy es del 10 por ciento. Asimismo, que entonces el nivel de de-sempleo era del 15 por ciento y hoy se ubica en un 6,6 por ciento.

Durante su gobierno, la relación bilateral atravesó uno de sus momentos más críticos por el conflicto por la instalación de las papeleras.

–¿Cómo imagina las relaciones entre Argentina y Uruguay, en caso de volver al poder? –le preguntó Página/12.

–Las imagino las mejores posibles. Tenemos que establecer dos niveles de relacionamiento: uno, entre los pueblos de Argentina y Uruguay donde existe una hermandad, donde Uruguay tiene que agradecer que acá vivan 300 mil uruguayos que encontraron trabajo y oportunidades. El segundo nivel es entre los gobiernos. Cada gobierno tiene el derecho de defender los intereses de su país, y a veces existen elementos de desencuentro. En ese caso, el único camino que tenemos es el diálogo, la búsqueda de acuerdos y el respeto por los convenios establecidos y el derecho internacional.

–Nuestro apoyo es total a la Argentina, porque el país hace muy bien en defender su soberanía. Es también la posición del gobierno de Mujica y del Frente Amplio. Hay que tener mucho cuidado porque hoy es Argentina y mañana puede ser otro país de la región.

En su agenda para hoy Vázquez tiene previsto un almuerzo con empresarios organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción en el Hotel Alvear y reuniones con los gobernadores de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, Daniel Scioli y Antonio Bonfatti.