Como para despejar los malos humores del fin de semana pasado, cuando Felipe Solá insinuaba que se podía romper la alianza con Mauricio Macri, los tres referentes de Unión-PRO se volverán a mostrar para la foto. Será en algún lugar del conurbano, todavía no definido. “Estamos buscando una buena excusa”, decían sus asesores. Así, el jefe de Gobierno responderá, de paso, a la crítica de Solá, que reclamaba que “le pusiera el cuerpo” a la campaña. En tanto, Francisco de Narváez siguió con sus recorridas por el conurbano y le apuntó a su principal adversario. “Néstor Kirchner pretende que el gobernador Scioli y los intendentes sean copartícipes de su derrota”, lanzó el candidato-empresario.

El trío pasó la semana pasada por uno de sus peores momentos. Macri había terminado en muy malos términos un encuentro con sus dos socios bonaerenses, en el que les exigió “un tercio” de los puestos en la lista. Los dos bonaerenses habían anunciado la fórmula sin él en un noticiero y, como devolución de gentilezas, Macri dejó correr la versión de que Gabriela Michetti se bajaría de la candidatura a diputada nacional para no quedar pegada a la candidatura de Daniel Scioli. Ofuscado por ese rumor, Solá pidió que se fijaran menos “en el qué dirán”, le exigió a Macri “poner el cuerpo y jugársela” y dijo que en una reunión se iba a definir “si seguían juntos o no”.

Finalmente, la reunión vino y pasó –no estuvo Macri, pero sí el titular de PRO, José Torello, que le informó todo a su líder en tiempo real– y acordaron los lugares en las listas para PRO. El tercer lugar será para los macristas. El jefe de Gobierno dijo que será “una mujer del área social”, en alusión a la ministra de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal. Ante su negativa inicial, otros macristas postularon a su segunda en el ministerio, Soledad Acuña. Ambas son, a los ojos del líder de PRO, caras nuevas de la política.

Tras la distensión posterior, ahora los estrategas de la tríada de centroderecha intentan concretar una nueva foto de los tres para mostrar que “todo está bien”. “No va a ser una nueva reunión por las candidaturas, sino un encuentro: una buena excusa para compartir algún tipo de actividad, en la que estén los tres juntos, seguramente en un espacio abierto”, explicaba un legislador de Unión-PRO.

En tanto, De Narváez continuó haciendo campaña. “Kirchner ya ha perdido, porque perdió la confianza de la gente y está buscando mariscales para compartir la derrota”, le restregó el empresario de medios, en referencia a las candidaturas “testimoniales”. “Las urnas van a estar llenas de votos en contra de la forma de gobernar del kirchnerismo y nosotros vamos a ser la fuerza que va a polarizar con el gobierno nacional”, auguró De Narváez.