EL PAíS › CRISTINA FERNáNDEZ DE KIRCHNER EVOCó A IVáN HEYN

“Un militante incansable”

La Presidenta destacó la capacidad del fallecido funcionario y lo calificó como “un economista brillante”. “Me quedé sin aire. Tenía la edad de mi hijo, 34 años”, contó del momento en que se enteró de su muerte. Luego, CFK recibió a los hermanos de Heyn en Olivos.

Le tiembla la voz cuando lo nombra. Hace un esfuerzo por no llorar, como lo sigue haciendo las diversas veces que ha nombrado a su marido Néstor Kirchner. Da un rodeo, pero finalmente se decide y Cristina Fernández de Kirchner dice: “Iván Heyn”. A su nombre lo sigue un extenso aplauso, de pie. La Presidenta hace una semblanza de la vida del fallecido funcionario, en la que no deja de ubicar claves políticas: “Un niño bien, como hubiera dicho alguno”, se sonríe, en su primera alusión al discurso de la semana pasada del titular de la CGT, Hugo Moyano. Luego dirá que hay que “seguir trabajando en honor de los que no están, que no quieren vernos dejarnos apurar”. Sobre cómo recibió la noticia de la muerte de su subsecretario de Comercio Exterior, sólo comenta: “Me quedé sin aire. Tenía la edad de mi hijo, 34 años”.

CFK promediaba ya un discurso de tono económico-político en la inauguración de una unidad de la Anses, en el que anunció la firma de un decreto que fija un tope al costo para préstamos a jubilados que otorgan las mutuales. “Ayer tuve un día en mi vida muy especial”, empezó a decir, con la voz que ya le temblaba. La Presidenta señaló que quería “recordar en un día como hoy y con esta medida a un joven militante, economista, economista callejero, como a él le gustaba llamarse y como les gustaba llamarlo a sus compañeros, que era nuestro subsecretario de Comercio Exterior, Iván Heyn”.

Tras el extenso aplauso, la Presidenta hizo una semblanza de la historia de Heyn. “Era un joven de los tantos que se incorporaron a la política, tenía una historia muy particular que él siempre la comentaba; su padre, producto de la crisis del año 2000 y 2001, fundió una empresa familiar de correas para autos y de ser clase media alta, clase acomodada –un niño bien, diría alguien– pasó a ser un chico que tuvo que ganarse la vida porque su familia se fue del país”, relató CFK.

“El decidió quedarse en su país y continuar sus estudios de economista. Hacía pulseritas y con eso pagaba la pensión, porque ni casa le quedó a la familia, perdieron todo como tantísimos argentinos, y con esas pulseritas se pagó los estudios, se recibió de licenciado en economía”, contó la Presidenta. “Era un brillante economista que no se cansaba de repetir esa frase de Scalabrini Ortiz y también el concepto de Jauretche, que dice que cuando alguien no entiende algo en economía, en realidad no es que le falte inteligencia, sino que lo quieren embromar y se la explican difícil para que no la pueda entender”, indicó.

“Iván era, además, un incansable militante. Ayer (por el martes) fue un día muy difícil, cuando me comunicaron su partida sentí que me quedaba sin aire, yo a los jóvenes los veo como si fueran mis hijos, además tenía la edad de mi hijo, 34 años”, dijo, mientras intentaba no quebrarse. Estuvo a punto de llorar varias veces. Contó que, a la vez, su hija Florencia le contó que había nacido Néstor Ricardo, el primer sobrino nieto de CFK.

“Iván había sido uno de los jóvenes que habían estado en la Plaza de Mayo en la caída de De la Rúa el 20. Yo era senadora. Me acuerdo de ese día como si fuera hoy. Estábamos sentados en el Senado cuando nos vinieron a anunciar que estaban reprimiendo a las Madres en la Plaza de Mayo. Iván era uno de esos jóvenes que concurrieron a la Plaza de Mayo para proteger a las Madres, por eso fundó la Agrupación 20 de Diciembre, con la que ganó la FUBA como presidente el 27 de diciembre del 2001”, recordó la mandataria. “Ayer fue 20 de diciembre, el día que partió, diez años exactos de aquel día y un poco menos de haber sido consagrado con su Agrupación 20 de Diciembre presidente de la FUBA”, indicó CFK.

Decidió, entonces, leer un párrafo de un diario “que no tiene ninguna simpatía con el gobierno”. “Iván Heyn vivía en un departamento sencillo, de tres ambientes, en San Telmo, ostenta un record curioso para la política: no designó a ningún contratado en su paso por la Corporación de Puerto Madero. Puso pasión y honestidad en lo suyo, por ello el dolor que generó ayer en variados ámbitos”, leyó CFK. “Yo quería leer este pequeño párrafo porque refleja no solamente a Iván sino a miles y miles de jóvenes que muchas veces son cuestionados por el solo hecho de ser jóvenes honestos, alejados de prácticas que tanto daño han hecho a la política y al país”, reivindicó a la militancia juvenil del kirchnerismo.

CFK pidió seguir trabajando “por los que están y en honor a los que partieron, que quieren vernos fuertes, de pie, sin desmayar, sin dejarnos apurar”. La Presidenta volvió sobre el decreto que acababa de firmar. “Creo que el número es el 246 –señaló–, pero si pudiera poner un nombre a este decreto le pondría el nombre de Iván Heyn.”

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La Presidenta habló de Iván Heyn durante la inauguración de una unidad de la Anses.
Imagen: Télam
 
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