EL PAíS › LA PRESIDENTA CRISTINA KIRCHNER PARTICIPA EN BRASILIA DE UNA CUMBRE DEL MERCOSUR

La adecuación de Venezuela

Aunque Chávez no estará por problemas de salud, es el primer encuentro del bloque en el que su país participa como miembro pleno. Ecuador y Bolivia llegaron a esta cumbre con la intención de pedir que se acelere su ingreso con ese mismo status.

 Por Fernando Cibeira

Cristina Kirchner aterrizaba esta madrugada en Brasilia para participar de una Cumbre del Mercosur emotivamente signada por la muerte del célebre arquitecto Oscar Niemeyer, alma mater de esta ciudad (ver página 7). En cuanto a la agenda, esta cumbre es la primera de la que Venezuela participa como miembro pleno del bloque, por lo que una de las cuestiones que más discutieron los ministros durante las reuniones de ayer fue su adecuación al Mercosur, un paso repleto de complicaciones. Por la tarde, la vicecanciller venezolana Verónica Guerrero anticipó la decisión de su país de adoptar como propio el arancel externo común (AEC) del bloque a partir de abril de 2013 para el 28 por ciento de sus productos que irá aumentando en forma gradual hasta llegar a la convergencia total en 2016. Pese a que se lo esperaba, finalmente Hugo Chávez no viajará y se quedará en La Habana continuando su tratamiento médico.

Los cancilleres y ministros del bloque se reunieron ayer en el denominado Consejo del Mercado Común, en el Palacio Itamaraty. El anfitrión Antonio Patriota recibió a los visitantes en el primer piso del edificio, que ofrece una privilegiada vista de la Explanada de los Ministerios, el área de la capital donde se concentra la administración federal, en su mayor parte construida por Niemeyer. Muchos gestos de ayer fueron homenajes por el estilo.

Lo resaltó Patriota, y todas las comunicaciones de la cumbre fueron en ese sentido, acerca del potencial recargado del bloque a partir de la incorporación de Venezuela: 275 millones de habitantes –el 70 por ciento de América del Sur– y un PBI de 3,3 trillones de dólares –83 por ciento del producto bruto sudamericano–, con lo que se convierte en la virtual quinta economía del mundo. Ahora, del dicho al hecho hay un trecho y buena parte de las reuniones de ayer se la llevó la compleja adecuación venezolana. Avanzada la tarde, la vicecanciller Guerrero –debutante en estas cumbres– hizo el anuncio que sirve para ordenar la transición. Según el cronograma acordado, Venezuela mantendrá un esquema de convergencia tarifaria en cuatro fases que quedarán completadas en su totalidad en el primer semestre de 2016.

Hoy, ante la ausencia de Chávez, llegará para encabezar la delegación el canciller y vicepresidente Nicolás Maduro. El canciller argentino Héctor Timerman y el uruguayo Luis Almagro fueron los otros que compartieron la mesa principal del almuerzo en la Sala Portinari –con sus paredes adornadas con imágenes de este pintor brasileño–, en el tercer piso de Itamaraty. La ministra de Industria, Débora Giorgi, también participó del ágape, mientras que el de Economía, Hernán Lorenzino, se sumó más tarde a las reuniones vespertinas.

Pero la cosa no termina con Venezuela, porque Ecuador y Bolivia llegaron a esta cumbre con la intención de pedir que también se acelere su ingreso como miembros plenos al bloque. Por otro lado, las pequeñas Surinam y Guyana adelantaron ayer su intención de incorporarse en el escalafón previo, como miembros asociados. Con lo cual, de a poco, el Mercosur empieza a convertirse en una especie de Unasur económico, si se descuenta a los países del Pacífico –Chile, Perú y Colombia– más enfocados en fortalecer sus lazos y contactos con Asia. Algunos analistas marcaban la paradoja de este momento de expansión del Mercosur justo en un año en que el comercio entre sus miembros se contrajo, pero lo cierto es que el comercio mundial se redujo en general, producto de la crisis internacional.

“Se agranda más el Mercosur y se acerca a la idea de la Unasur”, explicaba el ex vicepresidente y titular de la Aladi, Carlos “Chacho” Alvarez, poco antes del inicio del almuerzo. “Esto muestra que frente a la crisis del mundo desarrollado, la respuesta es una mayor integración de la región”, añadía.

En cambio, el que no puede sumarse todavía es Paraguay, suspendido del bloque desde la anterior cumbre en Mendoza –la misma en la que el resto de los países resolvió la incorporación venezolana que mantenía bloqueada el Congreso paraguayo– por la forma en que se destituyó a Fernando Lugo de la presidencia para reemplazarlo por su vice y opositor Federico Franco. Los países del Mercosur le negaron toda legitimidad a Franco, quien quedó marginado de todas las cumbres regionales que se hicieron durante estos meses. Ayer se acordó mantener la suspensión, en tanto consideraron que no sería necesario que el bloque actúe como veedor de las elecciones que se harán en Paraguay en abril de 2013, dado que ya lo hará la Unasur.

Como siempre sucede, los ministros marcan algunas pautas pero luego son los presidentes en la sesión los que resuelven sobre la marcha. La sesión comenzará hoy con un desayuno a las 9, las 8 hora argentina. A las 11.30 será el plenario mientras que a las 14 está previsto el inicio del almuerzo. Alguna versión que circuló ayer aseguraba que Cristina Kirchner se quedaría para hablar del foro empresarial que hoy sesionará en forma paralela, pero fuentes de Presidencia sostenían que esa actividad nunca figuró en su agenda.

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La ministra de Industria, Débora Giorgi, y el canciller Héctor Timerman almorzaron en la Sala Portinari, en Itamaraty.
Imagen: EFE
 
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