EL PAíS

Guyanitas

- Crisol de razas. Guyana es lo que se dice un verdadero crisol de razas: la mayoría de la población es de origen africano, con antepasados que llegaron –no podía ser de otra forma– durante la época de la esclavitud. Sin embargo, la abolición de ese sistema trajo aparejada la necesidad de mano de obra barata para lo cual, en el Imperio Británico (al que este país pertenecía), recurrían a hindúes y, en menor medida, a chinos. A eso se le suma un pequeño porcentaje de población nativa (amerindios les dicen por aquí). ¿Carapálidas? Sólo entre los miembros de las comitivas y corresponsales extranjeros.

- Vacas. Si alguien decide visitar Guyana, al salir del aeropuerto de Georgetown haría bien en pedir un taxi antes de pensar en alquilar un auto. Es que, por un lado, los coches se manejan al uso inglés: volante a la derecha, carril de la izquierda. Y por otro, a lo mejor por influencia de la populosa colectividad hindú, no es extraño toparse, sentada en el medio de la calzada, como si fuera la dueña del lugar, con alguna vaca.

-Ciudad única. Georgetown es una ciudad muy particular, mezcla de (para dar una idea) Nueva Orleáns con el Tigre. Casas de maderas, construidas sobre pilotes para evitar las frecuentes inundaciones se alinean a la vera de calles angostas sin vereda. Hay mucho pasto y muchas palmeras, pequeños boliches de cocina autóctona (no muy compleja, bastante picante, con influencias hindúes y árabes) y –lo que más llama la atención– un sinfín de templos: anglicanos, hindúes y mezquitas mahometanas. Otra particularidad (por tratarse de una ciudad que da sobre el mar Caribe) es que no tiene playa: es todo parte del delta de un río, el Demerara, por lo que la costa es barrosa. Y otra más: es la única ciudad de todo Guyana (y apenas, tiene 350 mil habitantes, casi tres veces menos que, por poner un ejemplo, Tucumán). El resto de la población se distribuye en poblados y aldeas en la zona selvática.

- Jonestown. El único motivo por el cual Guyana tiene algún tipo de resonancia en la cabeza del lego es porque allí sucedió lo que fue el suicidio en masa más importante de la historia de la humanidad. Allí, el pastor Jim Jones y más de 900 acólitos, todos ellos norteamericanos, se quitaron la vida con cianuro en 1978, en lo que se dio a llamar la masacre de Jonestown (un pueblito en el medio de la selva fundado por el mismo Jones y del que no quedan más que unas pocas ruinas).

Compartir: 

Twitter

El centro de convenciones de Georgetown donde se realiza la Cumbre.
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.