La ex esposa de Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado, cuestionó la llamada junta médica desde distintos ángulos. En primer lugar, sostuvo que la fiscal Vivian Fein no tiene facultades para hacer la convocatoria, sino que debe ser la jueza Fabiana Palmaghini quien organice y conduzca la junta. El argumento es que se trata de “una prueba irreproducible”. Varios jueces consultados por este diario consideraron que eso no es así: se pueden hacer varias juntas y varias pericias, por lo cual la prueba es perfectamente reproducible. Por otro lado –analizan–, se trata de algo habitual en un expediente: los forenses oficiales llegaron a una conclusión y la querella opina de forma distinta, por lo cual Fein está facultada para convocar la junta. Paralelamente, Arroyo Salgado cuestiona la presencia en la junta de cinco médicos, todos del Cuerpo Médico Forense:

- El titular del Cuerpo, Luis María Godoy. Fue la persona a la que Fein le pidió que supervisara la autopsia. Arroyo Salgado sostiene que ya adelantó opinión al haberle dicho a Fein “que no hubo terceras personas en la muerte de Nisman”. Lo cierto es que los forenses de Arroyo Salgado también adelantaron opinión al descartar el suicidio.

- Héctor Di Salvo, el forense que hizo y firmó la autopsia. El argumento de Arroyo Salgado es que esa autopsia está cuestionada, por lo tanto no debe participar.

- La cardióloga María Alejandra Preisbich, la toxicóloga Ana María Perkins y la neuróloga Celminia Guzmán, porque no son tanatólogas.

Al mismo tiempo, Arroyo Salgado objeta que no se permita entrar a la junta médica a su criminalista, Daniel Salcedo. La ex esposa de Nisman sostiene que la junta debe ser multidisciplinaria, en el sentido de que las piezas tienen que encajar con cuestiones que no están relacionadas con la medicina sino con la mecánica del hecho. También Arroyo Salgado pide estar presente. La jueza Palmaghini tiene tres días para resolver, lo que llevaría la convocatoria de la junta para los días posteriores a Semana Santa.