Por Eduardo Galeano

Desde Montevideo

A Daniel Filmus, Agustín Rossi y a los demás protagonistas de este acto que me honra invitándome.

Lamentablemente, no puedo estar de cuerpo presente, pero estoy con ustedes sin estar estando y no puedo dejar de agradecer, y mucho, el gesto que han tenido al incluirme en este abrazo de tantos brazos.

Es un abrazo que abarca a la mucha gente que ha trabajado y trabaja en las mil y una expresiones de la cultura eligiendo sin equivocarse: las listas negras elogian a quienes pretenden denigrar. Nosotros, los que integramos esta multitud de malditos, hemos cometido el imperdonable error de elegir a los indignados en la lucha contra los indignos, y hemos estado del lado de los perseguidos sin colaborar jamás con los perseguidores.

Dime quién te acusa y te diré quién eres: están rindiendo homenaje a la cultura quienes la acusan de ser peligrosa.

Ojalá el peligro se multiplique, en los anchos campos donde se siembran la dignidad y la belleza.

Que así sea, que así siga siendo, aunque no les guste ni un poquito a los verdugos y a los obedientes.

Vuelan abrazos.