Desde hoy, Buenos Aires pasará a ser oficialmente una ciudad “ciento por ciento libre de humo”. La normativa, que había sido sancionada a fines de 2010 por la Legislatura porteña, establece que “no se podrá fumar en ningún espacio cerrado con acceso público, incluyendo bares, restaurantes, salas de fiestas, locales bailables y shoppings”. Sin embargo, la medida daba una “prórroga de un año”, para que los establecimientos que tuvieran “espacios exclusivos para fumadores” puedan acondicionar sus instalaciones a la nueva normativa.

Marta Angueira, coordinadora del Programa de Prevención y Control del Tabaquismo (PPCT) de la Ciudad, explicó que “la modificación de la Ley Nº 1799 contemplaba un lapso de un año para que los establecimientos privados con áreas específicas para fumar acataran la prohibición”. Agregó que “ese día llegó: a partir de ahora se podrá proteger a los ciudadanos porteños de los efectos dañinos del humo del cigarrillo, que van desde sufrir un infarto hasta contraer cáncer y diversas enfermedades respiratorias”, señaló Angueira.

Mirta Molinari, directora de la Unión Internacional contra la Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias en Latinoamérica, comentó que “éste es un importante avance en materia de legislación de control de tabaco en la región y esperemos que se sumen más jurisdicciones hasta tanto la ley nacional esté reglamentada”. Asimismo, sostuvo que desde el organismo que representa continuarán “con el trabajo para lograr que más ciudades clave, como Buenos Aires, apliquen políticas ciento por ciento libres de humo de tabaco”.

La ley que regirá a partir de hoy prohíbe fumar en lugares de trabajo, taxis, establecimientos educativos y de salud, cibers y locutorios, shoppings, paseos de compras cerrados, cines, teatros, cajeros automáticos, cabinas telefónicas, terminales de ómnibus, colectivos, estaciones de subte y clubes deportivos. Los únicos lugares autorizados son patios, terrazas, balcones y demás sitios al aire libre.