Legisladores, funcionarios y dirigentes gremiales y de organizaciones políticas del kirchnerismo denunciaron ayer que la tasa de mortalidad infantil “aumentó un 26 por ciento” el año pasado con relación a 2010. Así lo aseguró el presidente del bloque de diputados porteños del Frente para la Victoria, Juan Cabandié, en una conferencia que convocó también al ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Por su parte, el titular de la cartera sanitaria porteña, Jorge Lemus, manifestó que el índice está “dentro del rango de variación interanual esperado para el cuatrienio”, aunque confirmó que el índice de mortalidad infantil fue en 2011 de 8,5 muertes por cada mil niños nacidos vivos, mientras que en 2010 fue de 6,7 muertes por la misma proporción.

“Estas cifras de mortalidad infantil, que son del mismo gobierno porteño, aumentaron a pesar de que la Ciudad es el distrito más rico de la Argentina”, destacó Cabandié, en la convocatoria a la prensa realizada frente a la puerta del Hospital Pedro Elizalde. El gobierno porteño “no ejecuta los 320 millones de pesos que le otorgó la Nación mediante el plan Nacer, que se desarrolla desde 2007 en todo el país”, dijo, y acusó al jefe de gobierno, Mauricio Macri, de ser “el culpable de la mortalidad infantil y del colapso de los 33 hospitales” de la Ciudad.

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, remarcó en el cierre del acto que “este hecho que hoy estamos denunciando es la más clara expresión de que en la Ciudad hay en disputa dos modelos: el que genera estos números de mortalidad infantil, que nos avergüenzan, y el del gobierno nacional, que con la Asignación Universal y la Asignación por Embarazo está preocupado y atento con todo lo que tiene que ver con el fortalecimiento de nuestra infancia”.

Por su parte, la legisladora porteña del Frente para la Victoria, Gabriela Alegre, denunció además que “en las comunas más pobres de la Ciudad, como la 4 y la 8, la mortalidad infantil aumentó un 40 por ciento”, y que “también aumentaron mucho las muertes infantiles que suceden después de los primeros 30 días de vida, que son más posibles de prevenir”. Además cuestionó que “en diciembre de 2011 se aprobó en la Legislatura porteña la ley de vigilancia y auditoría de muertes infantiles, pero aún no fue reglamentada”.

También para los consejeros de Infancia de la Legislatura, Claudia Fernández Chaparro y José Machain, el incremento de la mortalidad “no fue una sorpresa dado que es el resultado de la inexistencia de políticas de infancia integrales”. Desde 2007, “Macri terceriza o ha vaciado los diferentes dispositivos de las áreas de Infancia”. En coincidencia, el diputado nacional Roberto Feletti (FpV) opinó que “paulatinamente los bienes universales sociales que la Ciudad tiene, como sus hospitales y escuelas, van perdiendo capacidad”.

El ministro de Salud porteño respondió con una conferencia de prensa, acompañado por la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley. Lemus aseguró que el aumento está “dentro del rango de variación interanual esperado para el cuatrienio, que siempre exhibe subas y bajas. En 2008 bajó, en 2009 subió, en 2010 bajó y en 2011 subió”, expresó el funcionario y destacó que “en este nuevo cuatrienio de 2008-2011, bajo la gestión Macri, alcanzó 7,7 por mil, que es la más baja de la historia de la Ciudad de Buenos Aires”.

Según el ministro, en el cuatrienio 2004-2007, la tasa había sido del 8,02 por mil. “Estos son datos que surgen de la evaluación oficial y nosotros vamos a seguir trabajando para mejorar ese registro, estudiando uno por uno los casos de muerte infantil, porque nos interesan todas las muertes, aunque sea una.”

Sin embargo, la legisladora porteña por Nuevo Encuentro, Gabriela Cerruti, señaló que “los resultados de 2011 indican que las muertes de menores de un año aumentaron el 26 por ciento con respecto a 2010 y 4 por ciento teniendo en cuenta 2009”, y recalcó que la mortalidad infantil “se ubica nuevamente en los valores promedio de los últimos años luego de alcanzar un mínimo record en 2010”.

También el senador nacional del FpV, Daniel Filmus, sostuvo que “el aumento de la mortalidad infantil en la Ciudad de Buenos Aires refleja una vez más la ineficiencia del gobierno porteño, que debería haber previsto políticas de prevención, atención y cuidados en el área de Salud para combatir esta problemática”. “Es muy fuerte la demostración del abandono de lo público y el olvido existente de la parte sur de la Ciudad”, advirtió.